Episodio No. 30
La venganza del diablo. La Trampa de Shishio Makoto.
 

Por: Wing_Zero_Beelezemon
azor_cometa@hotmail.com

 

              El Sol se oculta por completo y todo alrededor del Dojo Kamiya se sume en sombras. Saito se coloca en posición para el Gatotsu, sosteniendo la espada con la mano izquierda de forma horizontal y la mano derecha al frente. El Antiguo miembro del Shinsengumi se abalanza contra su adversario, quien de un salto esquiva el primer golpe listo para contraatacar con el Ryu Tsui Sen; cuando todos creyeron que Kenshin fue capaz de esquivar el golpe, Saito cambia de posición su espada para el Gatotsu antiaéreo, atacando a su enemigo que esta en el aire, de tal forma que recibe de Frente el ataque de Gatotsu, de tal forma que la espada de su adversario se encaja en su costado derecho.

 

            Saito mueve su espada hacía abajo, arrojando a Kenshin contra el piso como si fuera cualquier cosa. Para cuando Kenshin se ponía de pie, Saito Preparaba otra vez el Gatotsu para contraatacar. Saito se abalanzó contra Kenshin con el impulso de su técnica; el Destajador movió su espada hacía la derecha, desviando el primer golpe, pero Saito se las arregló, golpeándolo con su puño derecho a Kenshin, haciéndolo volar y chocar contra la pared.

             El Antiguo asesino del Shinsengumi se preparó para atacar una ves más con su técnica al Destajador Realista. Kaoru se acercó y se colocó frente a Saito entre él y Kenshin diciendo que pararán el combate. La Joven Kamiya sintió la mano de Kenshin en su hombro y vio como este se ponía de pie y volvía al combate.

             Cuando su adversario se puso una ves más de pie, Saito se abalanzó otra vez contra su enemigo. Con gran fuerza y facilidad, Kenshin logra cubrir el ataque de Saito, y dando vuelta hacía adelante por el lado derecho de Saito, logra golpear al Policía con la parte sin filo de su espada justo en el cuello haciéndolo volar y esta ves es él quien queda el agujero de la pared.

             Cuando esto paso, todos los presentes sembraron su vista en Kenshin; su rostro y apariencia era diferente: Se había convertido en Battousai. Kaoru recordaba la pelea con Jine, en la que había pasado exactamente lo mismo. Saito salió del agujero de la pared con algunos rastro de sangre en la cara pero aún así nada grave y la pelea continuo.

             El Combate entre ambos samuráis de la era Tokugawa se ponía más intenso. Ambos se abalanzaron contra el contrario, chocando sus espadas una y otra vez, peleando ene l aire e impulsándose por las paredes. Con cada movimiento Kenshin volvía a ser Battousai el Destajador.

             Kaoru cayó al suelo rogando que detuvieran la pelea. En ese momento, la voz de Sanosuke se hace presente en el lugar. Apoyado por Megumi, Sano, aún con las vendas por su combate pasado con Saito, logra ir hacía el lugar.

 - “Ninguno de los que estamos aquí puede detener este combate” – Dice Sano con un tono serio – “Ambos combatientes no están peleando ahora en este lugar, si no el Kyoto a Finales de la Era Tokugawa... el único que puede detener este combate, es alguien que haya sobrevivido a los disturbios de la restauración y haya vivido hasta nuestros tiempo...”

             En ese momento, un carruaje jalado pro dos caballos, se acerca rápidamente al Dojo Kamiya. Abordo, vemos a un hombre vestido con traje de policía casi militar, un poco calvo y bigote; esta acompañado por un hombre al que no le muestran el rostro.

 - “Kawada” – le dice el segundo hombre al otro vestido de policía -  “¿Cuánto a pasado desde que Saito fue al Dojo Kamiya.”

 Ante la pregunta de su compañero de viaje, Kawada saca un reloj de bolsillo de oro con una cadena.

 -         “Hace ya casi cuatro horas.” – contestó.

-         “Debemos darnos prisa, el futuro del País depende de esos dos hombres.”

 Mientras el Carruaje se encamina al Dojo, en esté, el combate continúa. Saito y Kenshin se miran fijamente por unos segundos, cuando de repente, Saito se pone en posición para otro Gatotsu, pero no como el anterior, si no colocando la espada sobre su cabeza. Kenshin se preparó para recibir el ataque.

 Ambos se abalanzaron uno contra el otro chocando sus espadas. Cuando el destelló del choque se desvaneció, la mitad de una de las hojas de la espada de alguno de los combatientes, salió volando por le aire, encajándose en la pared a lado de Yahiko. Al tiempo, todos sus ojos sobre las armas de los dos, y se dieron cuenta de que la espada de Saito era al que estaba rota. 

 Aún con su arma partida en dos, Saito se colocó en posición para el Gatotsu, cosa que sorprendió a todos, ¿Era tan hábil que podía ejecutar la técnica aún con la espada rota? Saito hizo el mismo movimiento que las otras veces, pero en lugar de abalanzarse él junto con la espada, arrojó la mitad que tenía en la mano contra el Destajador. Kenshin se cubrió con la mano izquierda haciendo la espada a un lado.

Ya que se quitó el primer golpe, Battousai volvió la mirada hacía Saito, que se acercaba corriendo hacía aún desarmado. Justo cuando Kenshin estaba listo para atacarlo, Saito lo golpea en la mano derecha con la evilla del cinturón de su uniforme, justo en la mano derecha provocando que el destajador soltara la espada. Aprovechando esto, rápidamente Saito se quitó el sacó, colocándolo alrededor del cuello de Kenshin y comenzando a ahorcarlo. Cuando parecía que lo tenía atrapado, Kenshin golpe su funda con la mano izquierda, haciendo que la punta de la misma golpee a Saito justo en la barbilla, y así lograr soltarse.

 Ambos se separaron mirándose fijamente listos para seguir el combate...

 -         “¡¡¡ALTO!!!” –

 Una voz interrumpe el lugar, y todos fija la mirada en la entrada del Dojo. El Hombre de traje de policía que viajaba en el carruaje, estaba ahora parado ahí. Detrás de él surgió la figura de su otro acompañante, un hombre alto, de barba y cabello café.

-         “¡Okubo!” – dijo Kenshin sin perder la serenidad

- “Ya Basta Saito” – dijo el personaje de la barba – “recuerda que tu misión era solo probar las habilidades de Himura”

- “¡Es en Realidad Okubo Toshimichi Ministro Interno del gobierno!” – dijo sorprendida Kaoru.

- “Yo no sé quien es él” – replicó Yahiko – “¿Quién es?”

- “Durante la Restauración, hubo tres hombres que dieron grandes aportaciones a la Restauración” – Contestó Megumi – “Saigo Takamori, Kido Takayoshi y Okubo Toshimichi, Tres Grandes de la Restauración...”

- “¡¿Los Tres Grandes de la Restauración?!” – Exclamó Yahiko sorprendido.

            - “Así es” – Prosiguió Sanosuke – “Además él es el Ministro Interno del Gobierno, así que dentro del Gobierno él tiene el control.

             Mientras dentro del Dojo hablaban, afuera tras las barda de la casa, Akamatsu, el otro asesino del grupo en el que supuestamente se había unido Saito, escuchaba toda la conversación. Al escuchar el hombre de Okubo, se asustó y salió corriendo.

             Saito se dio cuenta rápido de la presencia de Akamatsu, así que tomó si sacó y camino a la entrada para retirarse de una ves, diciendo que tendrían que terminar luego pus los habían interrumpido.

 -         “Oye, ¿a dónde crees que vas?” – lo detuvo Kawada

- “¿Quieren mi reporte, aquí esta?” -  contestó Saito sin detenerse – “Kenshin el Vagabundo esta perdido, pero Battousai es bueno, eso es todo...”

             Sin nada más que decir, el Oficial del Policía se retiró del lugar. Okubo le dijo a Kenshin que necesitaba hablar con él y que había un carruaje esperándolos, a lo que él contestó con que si tenía algo que decirle, que lo hiciera ahí, frente a todos. Dándose un golpe en la cara, Kenshin recupera la conciencia y regresa a la normalidad.

             Tiempo Después, Kenshin, Sanosuke, Yahiko, Kaoru, Megumi, Okubo y Kawada, están sentados en el Dojo, alumbrados por una pequeña lámpara al centro de todos. Okubo comienza a hablar, mencionando el nombre de “Makoto Shishio.”

             Kenshin recuerda vividamente ese nombre: al parecer fue otro Destajador durante los últimos años de la Restauración y que una ves que Battousai se fue, el tomo su lugar, por lo que se le conocía como “El Sucesor de Battousai” pero como sus asesinatos fueron totalmente en la clandestinidad no recibió tanta fama como Battousai el Destajador.

             Okubo prosiguió con su relato. Al parecer, varios de los asesinatos hechos los Makoto Shishio fueron tan graves y de tan gran escala que de haber salido a la luz pública, el gobierno hubiera estado en peligro. Para no tener problemas con esto, los Meiji decidieron deshacerse de él. Durante la confusión de una de las batallas de la Restauración, sus propio aliados le dispararon a Shishio para luego mojarlo en gasolina y prenderle fuego...

             Sin embargo, a pesar de los intentos del Gobierno, Shishio no murió ahí si no que siguió convida. Con todo su cuerpo llenó de quemaduras, cubrió su cuerpo con vendas. Ahora, durante los Diez años desde el Fin de la Era Tokugawa, Shishio a estado en Kyoto, reuniendo un grupo numerosos de poderosos Guerreros, cuyo único fin es vengarse del Gobierno y derrocarlo. Por más tropas que han mandado a detenerlo, ninguna ha vuelto convida. Como Ultima Opción para mantener la paz en el Japón y Mantener el Gobierno, Okubo le pide a Kenshin que vaya a Kyoto y maté a Shishio.

             Kenshin no contestó, simplemente se quedó callado. Sin embargo, todo sus demás compañeros respondieron por él, diciendo que Kenshin ya no era un asesino, y que no mataría a Nadie y que por nada ellos dejarían que él fuera a Kyoto. Kenshin sólo estaba con la mirada baja, como pensando detenidamente en lo ocurrido.

             Vemos ahora a Akamatsu, que le esta comunicando a Shibumi que en realidad Saito Trabajaba para Okubo. Al contrario de Akamatsu, Shibumi ve conveniente esto.

 -         “Si Saito Trabaja para Okubo, podríamos usarlo así yo me convertiré en el próximo Ministro Interno del Gobierno.” – dijo ambiciosamente Shibumi.

-         “¿Estas loco?” – Contestó Akamatsu – “si alguien tan peligroso como Okubo esta implicado, yo no me meteré en esto. Me iré a un lugar más seguro como a Shangai...”

-         “Hay lugares más seguros que Shangai” – Mencionó una voz en la puerta – “El Infierno es uno de ellos.” 

Para cuando Akamatsu volvió la mirada hacía la puerta, Saito ya lo había atacado, matándolo de un solo golpe. Shibumi se tiró al piso muerto del miedo, mientras Saito se le acercaba listo para matarlo.

 - “Espera..” – le dijo rogándole Shibumi – “¿Qué quieres?, ¿Dinero?, ¿puedo darte todo el que quieras?”

- “Puedes controlar a un hombre con Dinero, a un perro con comida, pero no puedes comprar a un Lobo de Mibou..”

 Después de decir eso, Saito lo mató con un movimiento rápido y preciso de su espada. Cuando ya había terminado su cometido, se retiró del lugar diciéndose así mismo que no importaba si era en la Era Meiji o en la Tokugawa, él se encargaría de implantar su justicia.

             Devuelta en el Dojo Kamiya, todos están afuera y Okubo y Kawada están subiendo otra vez al Carruaje. Antes de irse, Okubo se voltea hacía Kenshin para decirle sus ultimas palabras.

 - “Himura” – dijo Okubo – “Regresaré en un semana para saber tu decisión, regresaré el 14 de Mayo.”

- “No lo olvides, el 14 de Mayo” – le dijo por ultimo Kawada antes de subir al carruaje.

 El Carruaje arrancó y se alejó del lugar rápidamente. Mientras se aleja se escucha la voz de Kaoru que dice: “Esa fue la ultima ves que vimos vivo al Señor Okubo, pues ese día, el 14 Mayo, sería un día que cambiaría la historia y nuestras vidad...”

 

www.kenshin-gumi.tk



Fatal error: Uncaught Error: Call to undefined function mysql_connect() in /membri/ltrafa/config.php:6 Stack trace: #0 /membri/ltrafa/usuariosenlinea.php(2): include() #1 /membri/ltrafa/episodios/episodio30.php(314): include('/membri/ltrafa/...') #2 {main} thrown in /membri/ltrafa/config.php on line 6