[
Fan fiction ]
One of these nights
Capitulo tres: Destinos cambiantes
El Kenshin-Gumi
últimamente se encontraba inactivo, no habían pasado cosas realmente
trascendentes que los sacaran de su ya casi monótona rutina, por lo que cada vez
que Yahiko escuchaba que cierta situación se saliera
fuera de lo normal jalaba a sus amigos en búsqueda de lo que llamaba "nuevas
aventuras".
Por lo general esta nuevas aventuras se trataban tan solo de algunas rencillas
entre vecinos o robos realizados por bandas de cuarta, tanto
Kaoru como el mismo, se sentían alagados de que la
gente empezara a considerarlos como lo protectores de la comunidad, y
Sanosuke, bueno él como en realidad no tenia nada
mejor que hacer, ayudaba a los dos chicos en sus actividades heroicas. Sin
embargo Kenshin trataba de inmiscuirse lo menos
posible en la aventuras, y si se ocupaba más de las actividades correspondientes
de la casa.
Aun así, la aventuras estaban empezando ha escasear esas ultimas
semanas, solo pasando de extraordinario que a Kenshin
se le notara más distraído y a una Kaoru más
gritona, al notar los pequeños accidentes que dejaba
Kenshin al asear la casa.
Esa tarde habían ido de visita Megumi
y las nietas del doctor con quien trabajaba, a ver a los nuevos protectores de
la comunidad y solicitar su ayuda.
El problema era este, resultaba que el día anterior por la mañana
habían ido a jugar con su mascota nueva; un conejo que las había regalado el
abuelo por su buena conducta, a las ruinas del viejo templo que se encontraban
en la colina, pero al haberse dado cuanto que ya habían pasado mucho tiempo
jugando, habían dejado al conejito olvidado en las ruinas, y ahora temiendo que
estuviera en peligro su vida, imploraban que el Kenshin-
gumi fuera en rescate de él.
No teniendo otra opción al ver la cara de desesperación que
reflejaban las niñas, partían en rumbo a las ruinas para rescatar al conejo
extraviado.
*****
Soujiro
por fin había llegado al antiguo Edo ahora conocido
como la capital de Japón; Tokio.Empezando a recorrer
la ciudad como ya lo había hecho con muchas otras, recordaba que ahí era donde
vivía Kenshin Himura, la
persona que había admirado después de su maestro Makoto
Shisio. Pensando que tal vez seria demasiada
coincidencia de que se lo encontrara en alguna calle, empezaba a agradarle la
idea.
Pero el samurai no era lo único que recordaba de aquella ciudad,
él había vivido ahí por un tiempo, antes de que su familia se desintegrara y
fuera a caer en manos de sus crueles parientes, que lo habían hecho sufrir
siendo un niño. No él tenía buenos recuerdos de esta ciudad, cuando vivía a lado
de su padre y de su hermana mayor, cuando el era completamente feliz y no tenia
ninguna otras complicaciones más que cumplir con los deberes normales de
cualquier chiquillo.
El aun extrañaba a su hermana mayor, ella había sido como una
madre para el, pero también una gran confidente, él podría confiar completamente
en su hermana y sabía que ella nunca lo defraudaría, a excepción de la vez que
había abandonado la casa, para vengar la muerte de su prometido, aunque no le
había gustado la idea de que ella se casara, cuando supo que su prometido había
sido asesinado, lamento mucho su muerte y lamento más que su hermana estuviera
triste por su fallecimiento, por eso no había objetado cuando la chica le había
propuesto su idea de abandonar la casa para vengar la muerte de su prometido; el
estaba dispuesta a apoyar a su hermana, en todo lo que pudiera, sin embargo ya
había pasado tiempo desde que ella hubiera abandonado el seno paterno y no había
noticias de ella. Por lo que el Soujiro, había
decidido ir en busca de su hermana y ayudarla en su venganza, para que
regresaran pronto a casa de nuevo a lado de su padre.
Pero el destino a veces es caprichoso y no quiso que las cosas
sucedieran así, recopilando información, descubrió que su hermana aun no había
podido completar su venganza; el de asesinar al hombre que le había arrebatado
su felicidad, y en cambio ahora vivían juntos a las afueras de Kyoto, como una
pareja de recién casados.
Rápidamente contactado por los que le habían propuesto la idea de
venganza a su hermana, le habían indicado la ubicación de la nueva residencia de
su hermana, Soujiro había creído que tal vez su
hermana, había sufrido alguna dificultad y estaba amenazada por parte del
asesino, así que se apuro para llegar a tiempo y salvarla, sin embargo al llegar
a donde su hermana, no noto a su hermana desesperada ni asustada, estaba serena
y hasta cierto punto radiante, él la conocía bien, sabia que ella no era una
persona que expresara su felicidad, sin embargo noto que lo estaba. Confuso por
lo que había descubierto le imploro que terminara su venganza y que regresaran
juntos a su hogar, pero la chica no quiso y lo calmo diciéndole que se
encontraba bien,que había encontrado su camino y que
lo mejor era que regresara donde su padre para que lo cuidara, que pronto se
volverían a ver y que todo en el futuro seria bueno para ellos, también le pidió
que confiara en ella, él sabia que su hermana que aun se comportaba de manera
dulce, algo dentro de ella había cambiado. Muy a su pesar se dispuso a regresar
junto con su padre, para darle la nuevas buenas a cerca de su hija, pero no lo
pudo hacer, el día que estaba a punto de partir, los tipos que habían contactado
a su hermana, le habían informado que su adorada hermana estaba muerta, su
esposo; el que le había arrebatado la felicidad también le había arrebatado la
vida, al enterrarle su espada.
No pudo creerlo y simplemente lo negó, pensó que todo era una
pesadilla y regreso a su casa a lado de su padre, creyendo que su hermana se
encontraba ahí, todavía viva y dulce como el la conocía, que volverían a salir a
pasear, los tres, para ver a los árboles de sakura,
que florecían en la primavera, pero al llegar a su casa y al entrar en ella
corriendo por el patio hacia la casa gritándole a su hermana y a su padre, para
que salieran a recibirlo, solo encontró a varias mujeres llorando, por la muerte
de su padre, empezaba a llover y el caía junto con las gotas de lluvia al suelo.
Cuando despertó ya estaba en casa de sus parientes, nadie le
explico la muerte de su padre ni lo que había pasado con la casa y las
pertenencias de su familia, lo más seguro era que sus pariente las hubieran
vendido y gastado las ganancias. A nadie explico la muerte de su hermana y ellos
no preguntaron por ello, solo se dirigían a el para que realizara los trabajos
duros de la casa y para recibir humillaciones, ya había pasado mucho tiempo y la
único manera de soportar las cosas, era guardando sus sentimientos y poniendo
una sonrisa al infortunio, sin embargo las cosas cambiaron cuando conoció a
Shisio, y que se escondía de sus persecutores, él le
ayudo a curar sus heridas, por las quemaduras y Shisio
le dio la espada que corto las cadenas de su esclavitud; matando a sus
familiares. Soujiro se fue con
Shisio, y paso de ser su aprendiz a ser su mano derecha; de él aprendió
que solo los más fuertes sobreviven, sin embargo Soujiro.
Con el paso del tiempo Soujiro
reprimió sus recuerdos cambiándose el apeado Tsukishiru
por Seto, y olvidándose casi por completo de su padre y de su hermana y no traer
recuerdos amargos, que le impedían poner su eterna sonrisa, así pues
Soujiro Seto empezó a no tener sentimientos, sin
embargo había uno que si afloraba, el de venganza estaba dispuesto ha asesinar,
al asesino de su hermana.
Y en poco tiempo tuvo su oportunidad, al descubrir que el antiguo
Hitokiri Battusai, había
sido el culpable de sus desgracias, cuando descubrió que el destajador, era el
mismo que estaba poniéndole traba a los planes de Shisio,
casi se puede asegura que se sintió extasiado, la primera vez que pelo contra él
y vio su rostro calmado, cosa que lo enojo, peleo contra él, y quedaron
empatados, sin embargo no acabo con él, ya que aun había tiempo.
La segunda vez que pelearon, fue cuando todos esos sentimientos
reprimidos explotaron sacando su odio hacia Kenshin
Himura, sin embargo esto no fue bueno ya que su
técnica fallo al mostrar sus sentimientos, Himura no
lo aniquilo en vez de eso, le pidió perdón y le explico que aunque el había
matado a su hermana, lo había sido un desagradable accidente el cual nunca se
había perdonado, que su hermana había sido muy importante para él, que lo había
salvado de la locura y que ella estaría muy triste al ver lo que
Soujiro habría sufrido y en lo se había convertido,
Soujiro no comprendía la actitud de
Himura, el hecho de pelear por los débiles,
contradecía las enseñanzas de Shisio, así que opto
por descubrir su verdad y abandono al que había sido su maestro y se convirtió
en un Rurouni.
Los amigos de Kenshin le entregaron
el diario de su hermana y ya no culpo más por la muerte de su hermana, ya que
por fin había comprendido lo que en realidad había pasado.
Ya había vivido bastantes experiencias al estar vagando por
Japón, pero por ahora esperaba descansar en Tokio, y tal vez, solo tal vez se
encontrara el Rurouni Kenshin.
******
Cuando llegaron por fin a las ruinas, empezaron a buscar de
inmediato al conejo, sin embargo ya casi había pasado una hora y aun no habían
encontrado nada.
- Vaya de seguro el conejo ya ha de estar muy lejos de aquí, se escapo a la
primera oportunidad que tuvo y no le culpo, con el trato que le habrán dado esas
niñas.
- No seas pesimista Sanosuke, ni se te ocurra decir
eso frente a ellas- exclamo Megumi viendo con
reproche al chico de la banda en la cabeza.
-Pero hay que ser realistas, después de todo estoy segura de que si no se
escapo, tal vez ya no existe en este mundo y se encuentre en el estomago de
alguien en estos momentos, después de todo esta fogata no tiene mucho tiempo de
estar aquí.- dijo Kaoru removiendo las cenizas de la
fogata con una vara que se había encontrado.
- pobre conejito, que descansa en paz, vivió solo para ser comido, lo que me
recuerda que mis tripas ya gruñen de hambre- decía yahiko
mientras su panza hacia unos ruidos extraños.
-Será mejor irnos, amigos ya anocheció y este lugar es una madriguera de ratas
por la noche.
- Muy bien Sano el que llegue en ultimo al Dojo será
el que se coma la comida de Kaoru-grito
yahiko mientras se echaba a correr, dejando atrás a
Sanosuke.
Kaoru
enojada al ver que criticaban su comida, lo que al parecer era una exageración
les aventó una piedra a los dos chicos, haciendo que se tropezaran y fueran al
dar al suelo.
-Tontos, para que no vuelvan a criticar mi comida, yo que les doy de comer para
de haraganes.
-Shhhh callen todos- les ordeno
Kenshin mientras agudizaba el oído para poder escuchar mejor.
Unas pisadas se dirigían al lugar y parecían ser varias personas
las que se acercaban.Los chicos se ocultaron todos
tras los arbustos al notar que se acercaban.
Unos 10 hombres entraron por el lado contrario a las ruinas,
vestían todos como samuráis, pero sus trajes estaban pasados de moda.
- Ve tú a encender la hoguera- ordenaba un samurai a uno de más baja
-Pero no hay leña.
-Pues ve a buscarla, inútil- le contestaron mientras lo aventaron.
Afortunadamente para Kenshin y el
demás, esté se fue del lado contrario de donde estaban.
Después de unos cuantos minutos por fin las llamas de la hoguera
iluminaron al viejo templo, haciendo que kenshin y
los demás se movieran a un lugar con mas maleza, para no ser descubiertos pero a
la hora de moverse Yahiko se tropezó
agarrandose del trasero de
Kaoru para no caerse,esta
al sentir las manos de Yahiko se volteo haciendo
algo de ruido, kenshin logro detenerla a tiempo,
para que no hiciera mas ruido.
EL samurai enano fue el único que noto el ruido, ya que volteo hacia donde se
encontraban, pero no comento ni hizo nada.
Los 10 samuráis se colocaron alrededor de la fogata.
- ¿A qué horas dices que van a llegar? - Por lo menos en una hora
más. - ¿Pero es que lo se supone que vamos hacer? - A reunirnos con los vampiros
del occidente. -Eso ya lo se, pero que es eso que quieren que les ayudemos a los
otros, destruir eso de La Mascarada y la Camarilla, que son?
-Invenciones de los europeos, son miedosos y le temen a los simples humanos, no
están orgullosos de su raza y se esconden como ratas. - Pero entonces.
esos los que dicen ser parte del
Sabbat. -Esos están locos, son poderosos es cierto ya que
ahorita son más que nosotros, pero su misma
arrogancia es su debilidad. -Entonces porque no acabamos con ellos. -Porque nos
son útiles, ellos tienen el poder de llevar a nuestra raza a la grandeza que
merecemos, no como los de la Camarilla que son unos miedosos. -Pero si son tan
poderosos como dices, no nos traicionaran. -No, por lo menos no horita, ellos
saben que les somos útiles y ellos a nosotros, por eso mismo no habrá problemas
de esa índole, cuando logremos nuestro objetivo gracias al alcance que tienen
ellos, nosotros estaremos esperando nuestra oportunidad,
creanme en el sabbat su misma anarquía los
llevara a su fin, y nosotros no moveremos un dedo para eliminarlos, ellos solo
lo harán, pero por ahora lo que debemos hacer es demostrarle a los humanos que
nuestra raza es superior, y que ellos solo son comida y que los de la camarilla
solo son basura. -Ja j aja, me gustara despellejar a
los inútiles que mataron a nuestros hermanos ayer, la pagaran caro. -Así es
ellos, creen que no nos hemos dado cuenta de su presencia pero los del
Sabbat ya nos habían informado de su llegada, así
que se esperan una sorpresa cuando vengan esta noche.
Después de esta los samuráis se quedaron en silencio.
-Saben ya se tardaron, ya tengo hambre-menciono el tipo
bajito-creo que ya es hora de cenar.- y su mirada se quedo fija en donde estaban
escondidos sano y los otros. - Si es cierto, será mejor q vayamos por nuestra
cena antes de que se enfríen-dijo otro que ya se estaba levantando- Vienes
Ryu? -No gracias nosotros ya cenamos, pero vayan
ustedes y tu Feng, ustedes tres no han comido y hay
suficiente para que sacien su hambre. Nosotros nos quedaremos a esperar a
nuestros visitantes.
Los tres vampiros se levantaron sus ojos se veían con un brillo
anormal que las llamas del fuego solo acentuaban más, con movimientos
tetricos, empezaron a avanzar hacia donde los
arbustos.
Kenshin
se dio cuenta que ya habían notado su presencia y decidió que lo mejor era que
se echaran a correr.
-Ahora escapen- grito parándose rápidamente y ayudando a
Kaoru, para que lo hiciera.
Los otros 3 también se pararon y empezaron a correr lo más
rapido que pudieron, preguntándose, si era cierto de
que estaban siendo considerados para ser la cena de los samuráis, pero no
decidieron no quedarse a averiguar y aumentaron su velocidad.
Sin embargo los samuráis echaron a correr tras ellos, con
movimientos sobrenaturales casi los alcanzaron, pero lograron escaparse, cuando
creyeron que ya los habían perdido, el chaparro cayó del cielo enfrente de ellos
impidiéndoles su paso, los otros dos los rodearon.
Sanosuke
intento darle un golpe, al bajito, pero este le detuve la muñeca causándole
daño, lo tiro al suelo y se encimo sobre el.
-Comida mala, ahora déjate comer-le decía mientras abría su boca y enseñaba sus
colmillos que eran enormes.
Kaoru
y Megumi quedaron paralizadas, al igual que
Yahiko. Kenshin saco su
espada de doble filo y le dio un golpe a la cabeza del vampiro, si embargo no le
hizo mucho daño, ya que estaba de nuevo encima de Sano, sin pensarlo dos veces
se echo de nuevo a pelear contra el vampiro, que lograba esquivar todos su
ataques.
Yahiko
saco su shinai (espada de bambú), y empezó a pelear
contra otro de los vampiros este sin embrago solo se burlaba del niño, y cuando
en una embestida que daba yahiko el vampiro lo
logro, romper su shinai solo hizo que se enfureciera
más logrando, que se aventara contra el y alcanzado que su
shanai rota penetrara al cuerpo del vampiro, deshaciéndose al instante.
Kaoru
que tenia sus propios problemas al tratar de detener al otro vampiro que las
estaba atacando a ella a Megumi, vio la hazaña de
Yahiko, yahiko al notar
que sus amigas estaban en peligro le aventó su nueva arma,
Kaoru la cacho hábilmente, dándole las gracias
y enterrándosela al otro vampiro que también se deshizo.
Mientras tanto Kenshin seguía
peleando contra el bajito, logro enterrarla su espada, pero como vio q no le
hacia mucho daño, opto por su última oportunidad volteo la espada al lado
filoso, y dio un último golpe directo al cuello del vampiro, logrando que su
cabeza se desprendiera del cuerpo y logrando también que su cuerpo se
deshiciera.
Tan solo pasaron unos cuantos segundos en los que descansaron y
respiraron tranquilos. Al ver que esas cosas no eran humanos y temiendo que los
otros los siguieran se echaron a correr hacia al Dojo,
sin detenerse un solo momento, ni volteando hacia atrás.
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Dana, Raziel y
Melchiah salieron esa noche del hotel directo a las ruinas del templo, no
se detuvieron ni siquiera a cenar. Llegaron por el lado en que los samuráis lo
habían hecho, fueron muy silenciosos y los samuráis no notaron su presencia
hasta que ellos salieron de las sombras de la ruinas y se colocaron frente al
fuego, solo 7 vampiros se encontraban y no habia
muestra de que hubiera más.
Los Samuráis se sorprendieron, pero actuaron rápido se levantaron y sacaron las
armas que utilizarían para acabar con los intrusos.
Todo fue silencio, unos minutos después solo se oían rugidos y ruidos violentos
que indicaban la batalla entre varias bestias.
Fin del capitulo III
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Notas de la autora. Como se habrán
dado cuenta este capitulo fue dedicado en su totalidad a los personajes de RK,
el caso es q también habrán notado que he modificado algunas cosas de la
historia original, como en el caso de que en mi historia
enishi no existe y es soujiro el que es el
hermano de la primera esposa de kenshin, bueno esta
es mi modificación más grande ya que todo lo demás es mas o menos igual, pero
bueno para que entiendan mejor mi historia les explicara q en mi universo, en la
saga de shisio es cuando kaoru
y los otros del kenshin gumi
descubren, que kenshin estuvo casado y bueno ya
saben todo el debraye q conlleva, espero en un
futuro escribir un capitulo, especial donde explique mejor esta parte.
Y bueno espero q les haya gustado si tienen alguna duda, recomendación, alguna
queja, reclamación o idea de cómo mejorar mi historia mándelas a mi correo
ayanami_kamui@hotmail.com.
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