[
Fan fiction ]
La Saga de Osaka
Capitulo 4: Recuerdos; Partida a Osaka
Hijikata:
Battousai el Destajador, si quieres combatir, con mucho gusto lo haré, en
Osaka...
Kenshin:
... Osaka...
Después de su encuentro con Makaiju y Hijikata
en el cementerio, Kenshin, decide ir a otro lugar, antes de regresar al Aoiya;
ahora tiene que ir a ver a Maestro Hiko Seijuro.
Mientras tanto, los que están en el Aoiya,
reciben la visita de Chou, que viene a avisarles que mañana partiría a Osaka, y
que si querían ir, que los estaría esperando haya.
Sanosuke:
Entonces en Osaka; ¿qué hay de tan especial en ese lugar?
Chou:
Solamente es el puerto más importante del país tonto, es por eso que ellos
quieren tomarlo.
Aoshi:
Yo iré.
Todos se sorprendieron cuando voltearon, y
vieron a Aoshi, vestido con sus antiguas ropas; el traje de Ninja azul, y el
abrigo blanco que siempre trae. Además, ahora trae sus dos espadas enfundadas,
en su mano derecha; eso quiere decir, que tiene pensado usarlas una ves más.
Misao:
¡Señor Aoshi!, ¿tiene pensado?
Aoshi:
En parte, esto es mi culpa, así que es mi responsabilidad.
Okina:
¿Estas seguro?, ¿quieres volver a matar?
Aoshi:
Yo no soy como Battousai; yo no podré escapar de mi pasado.
Misao:
Aoshi...
Misao estaba asustada; una ves más, el rostro
de Aoshi, proyectaba esa mirada fría y esa expresión sin sentimientos. Temía que
el Aoshi que se había unido a Shishio, hubiera vuelto.
Chou salió del Aoiya, y Sanosuke salió tras de
él, deteniéndolo.
Chou:
¿Ahora que quieres?
Sanosuke:
¿Porqué Saito nunca nos dijo que estaba vivo?, ¿de que se escondía?
Chou:
Un sujeto como él no se esconde de nada, tonto; él esperaba el momento adecuado,
para acabar su enfrentamiento con Battousai.
Sanosuke:
Saito desea pelear con Battousai el Destajador, pero no se puede dar a la idea,
de que ahora solo existe el vagabundo Kenshin Himura.
Chou:
Es como dijo Shinomori, uno no puede escapar de su pasado.
Sanosuke:
¿Qué me dices de ti?, ¿ya te olvidaste del Jupongatana?
Chou no contesto a la pregunta de Sanosuke;
simplemente se dio la vuelta, y siguió con su camino. Ahora Sanosuke era el que
se quedo con duda, ¿qué hay de él?, ¿el si logro olvidar su pasado?, ¿Al Capitán
Sagara y a la Tropa Sekihoutai?, parecía que este viaje Kyoto, y la partida que
iba de venir a Osaka, liberaría varios recuerdos. A la mente de Sanosuke viene
ese momento, de su juventud, cuando toda la Tropa Sekihoutai fue asesinada, y él
y Katsuhiro, fueron los únicos sobrevivientes. Creía que ya, al conocer a
Kenshin y reencontrarse con Katsu, ya todo estaría bien, pero parece que no.
Aunque no lo dijera, las palabras de Sanosuke,
si afecto a Chou; aún tenía al Jupongatana y al Señor Shishio, muy dentro de él;
pensaba en como le iría a Kamatari en el extranjero, o donde estaría Soujiro
ahora, y los demás miembros del Jupongatana. Él ya tenía otra vida, un trabajo,
pero no podía olvidar así como así.
Kenshin llega con el Maestro Hiko, que se
encuentra sentado en una roca, tomando sake, como acostumbra hacerlo.
Seijuro:
¡Qué sorpresa!, ¿qué haces aquí?
Kenshin:
Necesito hablar con usted.
Seijuro:
Creo que te había dicho que ya no ibas a recibir nada de mí; te ayude con lo de
Amakusa, porque era el único que podía hacer, pero esta ves, no tengo porque
hacerlo.
Kenshin:
Lo que pasa, es que el enemigo que voy a enfrentar esta ves es muy fuerte, y no
sé se podré derrotarlo.
Seijuro:
Estas muerto; desde el momento en que empiezas a dudar de tus habilidades, ya
tienes la derrota asegurada.
Hiko se levanto de la roca, y camino hasta su
casa, sin aparentar ninguna seña de querer ayudar a Kenshin. Un ves adentro se
sentó, pero dejo la puerta abierta, como indicándole a Kenshin que pasará, así
que entro, y se sentó frente a su maestro.
Seijuro:
Exactamente, ¿a que viniste?
Kenshin:
Quería saber, si es posible neutralizar el Amakakeru, es decir, si es posible
que un enemigo lo detenga, que no es una técnica invencible.
Hiko tomo uno de sus frascos de sake, y tomo un
poco, mientras escuchaba lo que Kenshin decía. Una ves que tomo, cerro el frasco
y lo hizo a un lado, y se dispuso a contestar.
Seijuro:
Tienes que entender, que ninguna técnica es "Perfecta" todo movimiento que hagas
con la espada, tiene su punto débil, depende de tu enemigo y de sus habilidades,
el encontrar ese punto. Si el enemigo que mencionas, es capaz de encontrar un
punto débil en el Amakakeru Ryu No Hirameki, dudo mucho que sobrevivas.
Kenshin se quedo callado, con la mirada baja,
pensando detenidamente en lo que acababa de escuchar. Con tan solo ver a
Hijikata, supo que talvez el sería capaz de hacerlo; si no contaba con esa
técnica, no sabía como lograría hacerlo.
Seijuro:
pero, puede que eso no sea una desventaja para ti.
Kenshin:
¿Qué?, ¿a que se refiere?
Seijuro:
Si tu enemigo es capaz de encontrar la forma de cómo neutralizar el ataque del
Amakakeru, y si tu eres capaz de verlo detenidamente, dependerá de ti el
encontrar la forma de cómo solucionar ese problema. Desde ahora te digo, que yo
no conozco cual sea el punto débil del Amakakeru, así que tú tendrás que
descubrirlo por tu propia cuenta.
Kenshin supo que ya no tenía nada más que
obtener por parte de su maestro que le pudiera ayudar para este combate, así que
se fue para regresar a Aoiya. Mientras caminaba, estaba pensando muy
detenidamente lo que ocurría, y como sería posible el encontrar el punto débil
del Amakakeru.
Kenshin (Pensando):
En la pelea con Shishio, éste logró detener el primer golpe del Amakakeru,
porque conocía el secreto del pie izquierdo; pero, no tenía conocimiento del
segundo golpe. A pesar de que Shougo conocía la técnica a la perfección, lo pude
derrotar con ella, y esto fue porque en ese momento, su mente no tenía el deseo
de vivir, que se necesita para dar ese paso. Eso quiere decir, que si empiezo a
dudar, como Shougo, el Amakakeru no tendrá la misma efectividad que tuvo contra
Shishio. Pero, ¿cuál es?, ¿Cuál es el punto débil?
Sanosuke andaba dando un paseo por la ciudad.
Ya era tarde, y el sol se comenzaba a meter. Esa ciudad tan extraña que es
Kyoto, que tantos secretos guarda, parecía estar llamándolo. Recordó en una
ocasión, cuando vino, y termino llegando a una misa que estaba dando Sayo, atrás
de una cascada, esa fue la primera ves que la vio.
Mientras Sanosuke caminaba por la calle, un
carruaje negro paso a su lado, velozmente. El carruaje llamo su atención, no
solo por su velocidad, si no porque sintió algo extraño en su interior. Adentro,
Hijikata, Makaiju y Hien, conversaban.
Makaiju:
Señor Daimyo, ¿porqué vino a Kyoto?
Hijikata:
Mis espías me informaron que Battousai estaba de camino a Kyoto, así que viene,
pues tenía grandes deseos de verlo.
Hien:
Battousai Himura, el hombre que derroto al poderoso Makoto Shishio, ¿cree que
será un obstáculo en nuestros planes?
Hijikata:
Solo puedo decir, que él será una gran roca en el camino, que tendremos que
quitar para caminar en paz. Antes de regresar a Osaka, pasaremos a Kobe.
Makaiju:
¿A Kobe?, ¿Con qué motivo?
Hijikata:
Lo sabrán cuando lleguemos.
Ya cerca del Aoiya, Kenshin sigue pensando en
lo mismo. En el camino, se cruza con Sanosuke, que también va camino al
Restaurante de los Oniwabanshu.
Kenshin:
¡Sano!
Sanosuke:
¡Kenshin!, ¿qué te pasa?, parece que no te fue muy bien.
Kenshin:
Tengo mucho en que pensar.
Sanosuke:
Chou fue al restaurante; dijo que se iría a Osaka para investigar, y que nos
esperaría haya; ¿tienes pensado ir?
Kenshin:
tengo cosas que solucionar.
Ambos caminan juntos con camino al Aoiya,
mientras cada uno esta concentrado en sus propias ideas. Por largo tiempo, en el
camino, ninguno mencionó una sola palabra, simplemente siguieron caminando.
Sanosuke voltea a ver a su amigo de reojo, que esta a su derecha, y ve con
detenimiento la cicatriz en forma de X.
Sanosuke:
Oye Kenshin, no sé porque nunca te lo pregunte, pero, ¿Quién te hizo esa
cicatriz?
Kenshin se detuvo al escuchar la pregunta de su
amigo, con los ojos bien abierto, y una expresión de terror.
Sanosuke:
Bueno, supuse que te la hicieron durante los últimos años del Período Edo, y en
ese entonces eras un asesino temido por todos, así que creo que aquel que haya
logrado hacerte esa herida, debió ser un enemigo formidable; ¿Quién fue?, a, ya
sé, ¿Fue Saito?
Kenshin (Con la mirada baja):
No, no fue él...
Kenshin siguió su camino con pasos lentos,
cortos, dejando a Sano atrás, que solo se quedó viendo como se alejaba por unos
segundos; luego corrió para alcanzarlo y camino a su lado, sin tocar el tema
otra vez.
Mientras tanto, Kaoru se encontraba afuera del
afuera del Aoiya, esperando a que Kenshin y Sanosuke regresaran. Yahiko salió a
hacerle compañía, y noto un cierto tono de tristeza en la mirada de Kaoru.
Yahiko:
Kaoru, ¿Qué te pasa?
Kaoru:
No, no es nada, es solo que...
Yahiko:
¿Qué te molesta?
Kaoru:
Bueno, hace algunos meses, después de la pelea con
Shishio, Megumi y yo tuvimos una conversación, en la que me dijo, que Kenshin no
era una persona con poderes, o un súper hombre, si no un humano común, con gran
fuerza física.
Yahiko:
Bueno, ¿y eso qué?
Kaoru:
Me dijo, que después de todas las heridas que recibió por parte de Shishio, si
en otra pelea volviera a ser lastimado podría morir.
Yahiko:
Kenshin no, Kenshin derrotará a quien se le ponga en el camino, porque el mejor.
Kaoru:
Tengo un mal presentimiento. Estos días Kenshin ha estado muy pensativo, muy
callado; no sé que le pase.
Justo cuando Yahiko y Kaoru estaban hablando,
Kenshin y Sanosuke, llegan al lugar, ya olvidando lo ocurrido al mencionar la
cicatriz de su mejilla.
Kaoru:
Kenshin, ¿cómo estas?
Kenshin:
¿Yo?, estoy bien Kaoru. Sanosuke me dijo que tenemos que ir a Osaka.
Yahiko:
Sí, al parecer ahí puede que este Saito.
Kaoru:
¿Ahora que haremos Kenshin?
Kenshin:
Iremos a Osaka.
Aoshi:
Sí..
Aoshi salió del Restaurante acompañado por
Misao, con su arma en las manos, y su traje de ninja. Al verlo, Kenshin se
sorprendió mucho.
Kenshin:
¡Aoshi!, ¿Vas volver a usar tus espadas?
Aoshi:
No solo eso, de ser necesario... volveré a matar.
Kenshin:
Aoshi...
Aoshi:
Partiremos mañana por la mañana, así que duerman bien esta noche.
Al decir esto, todos pasaron adentro. Ya caída
la noche, cada uno estaba durmiendo en una habitación. Todos tenían la mente
puesta en el combate que vendría, y se preguntaban que pasaría.
Kenshin se encontraba despierto, viendo por la
ventana la luna. Al ver a Makaiju, el hermano de Akira, la escena de es combate
se repite una y otra vez en su mente. La presencia de Hijikata, lo asombra
demasiado, y sigue pensando en la forma en que lo derrotará, si tiene que pelear
contra él.
En Osaka, Saito esta atrapado, en un celda
oscura y húmeda, cubierto con vendas en todo el cuerpo, y sin arma. Sentado ahí,
empieza a recordar los tiempos en el Shinsengumi, a lado de Okita, y Hijikata, y
el primer encuentro con Kenshin. Trataba de encontrar una solución, este cambio
de ideas de Hijikata no es natural. Trataba de encontrar la forma de escapar,
pero sin su espada, no podría abrir la puerta.
El carruaje de Hijikata llegó a Kobe, ya muy
tarde en la noche. Hijikata bajo del vehículo, y le indicó a Hien y a Makaiju
que ellos regresarán a Osaka. Ambos le pidieron que le dijeran porque estaba él
ahí, pero no contesto; solo cerro la puerta, y se marcho.
Hien:
¿Qué es lo que pasa señor?
Makaiju:
Parece que el Señor Daimyo sabe algo que no quiere que sepamos.
Hien:
Eso no tiene sentido.
Makaiju:
Lo mejor será no contradecirlo, y regresar a Osaka.
Hien:
Bien, pero esto no me agrada.
Mientras tanto, ya en Osaka, Chou se encontraba
en la jefatura de Policía de la Ciudad. Estaban revisando toda la información
que estaba en sus manos, tratando de encontrar algo.
Chou:
Al parecer el tal Daimyo, tenía vínculos con mafias de China. Deacuerdo con esta
información, las armas llegaron en barco, desde Shangai a Nagasaki; y de ahí las
transportaron a Osaka, por barco.
Policía 1:
Pero, nosotros no tenemos comercio con China, ¿cómo pudo un barco de China pasar
a Japón inapercibido.
Policía 2:
Puede que se haya hecho pasar un barco Holandés o Alemán, o posiblemente fue
clandestinamente.
Chou:
Es posible, pero ahora hay que concentrarnos, en como las transportaron de
Nagasaki a Osaka.
Policía 1:
Afirmaban venir de Hiroshima, investigamos con los puertos de esa ciudad, al
parecer dos buques de Guerra desaparecieron sin dejar rastro.
Policía 3:
Registramos los dos barcos, y descubrimos porque estaban pintados de Negro,
trataban de cubrir los emblemas militares, y se esforzaron mucho pro hacerlo
pasar por un buque de transporte.
Chou:
Muy listo, si por pura casualidad la policía llegaba antes de que sacaran las
armas, contaban con esos dos buques; unos cuantos bombardeos a Osaka, y les
hubiera dado la oportunidad para escapar.
Policía 2:
pero para robar dos buques de Guerra, es obvio que tienen influencias dentro del
propio ejercito.
Chou:
Por supuesto, como el Coronel Daimyo Akai.
En la mañana siguiente, Kenshin, Sanosuke,
Yahiko, Kaoru, Aoshi y Misao, se prepararon para salir rumbo a Osaka. Ya una ves
afuera, se estaban despidiendo de Okina y los demás Oniwabanshu.
Sanosuke:
Yo tengo un pregunta, (Apuntando a Misao)
¿Por qué la Chica Comadreja viene con nosotros?.
Misao:
por si no lo sabes, los Oniwabanshu contamos con una red de informantes en
Osaka, y de seguro ellos sabrán varias cosas referentes a las operaciones del
Grupo Shinsen.
Sanosuke:
Entonces para que te necesitamos, para eso tenemos
a Aoshi.
Aoshi:
Misao es la líder, yo no tengo ningún control con las redes de información.
Kenshin:
Además Misao es una hábil guerrera, nos será de mucha ayuda.
Okina:
Osaka no esta muy lejos, si se van ahora mismo, llegaran al atardecer.
Kaoru:
gracias por todo, y estaremos de regreso lo antes
posible.
Los seis se marcharon de una ves, camino a
Osaka. Osaka esta algo lejos de Kyoto, pero no toma más de un día el llegar; de
seguro estarían ahí.
Pero, ¿qué les esperarán?, ¿qué secretos guarda
el pasado de Kenshin?, ¿Qué planes tiene Hijikata para su siguiente movimiento?
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