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[ Fan fiction ]

La Saga de Osaka
Capitulo 14: Una noche Tormentosa; el Mortal Combate en Kobe y Osaka Parte IV; La Caída del Diewaffe

El disparo del cañón del Diewaffe voló rápidamente y chocó contra el muelle provocando una gran explosión. Kenshin, Saito y Sanosuke, salieron volando por el impulso de la explosión. Después de que todo pasó, Kenshin se levanto del suelo con la sangre en la cabeza por el golpe que había recibido al salir volando por el impulso.

Kenshin (Volteando hacía los lados): Sano, Saito...

De debajo de varios escombros de madera, surgieron Sanosuke y Saito; no tenían alguna herida grave a simple vista, pero se veía que había recibido un fuerte golpe.

En el barco, Kaoru observaba con la mirada perdida a lo lejos el pilar de fuego que se eleva por la explosión del disparo. Ella se comienza a preocupar por Kenshin y los otros, pero luego recupera su confianza.

Hayai (sonriendo): en estos momentos Battousai debe haber muerto.

Kaoru (Volteándose hacía Hayai): te equivocas, aunque esa arma sea de gran poder, jamás superará al poder de Kenshin, si alguien puede detenerlo ese es él.

Hijikata miró de reojo a Kaoru mientras decía esas palabras; luego desvió otra vez la mirada hacía el Diewaffe y lo miró con detenimiento.

Hijikata (Pensando): ¿Qué tramas Serizawa?

Abordó de la gran máquina voladora, se encontraba Serizawa, viendo como pequeñas a hormigas a Kenshin, Sanosuke y Saito que se levantaban después del golpe; a pasar de que su ataque no los mató, tenía una gran sonrisa maliciosa en el rostro.

Serizawa: debí haber esperado que algo como esto no te detendría Himura, pero ni siquiera tú puedes saltar tan alto como para que tu espada alcancé a esta Gran Máquina de Guerra.

Hombre 1: Señor Serizawa, ¿disparamos otra vez?

Serizawa: ¿He?, ¿acaso no lo han hecho todavía?, los notó un poco lentos...

Con tan solo esa expresión, le indicó que volvieran a disparar. Lo hombres prepararon el cañón y lo apuntaron directo al lugar donde estaban Kenshin y lo otros y lo dispararon.

Sanosuke (Gritando): ¡¡Cuidado ahí viene otro!!

Los tres lograron hacerse a un lado y esquivar la bala, pero la explosión una ves más los empujó sacándolos volando por el aire. Sanosuke y Saito salieron volando y casi caen al agua; cuando Sano recuperó la compostura, pudo ver a lo lejos a Kenshin que se alejaba siguiendo al Diewaffe.

Sanosuke: Kenshin, ¿qué piensas hacer?

Kenshin (Mientras corría): Por favor Sano, salva a Kaoru, yo intentaré detener al Diewaffe.

Sanosuke: ¿Detener el qué?, pero, ¿cómo piensas hacerlo?

Saito: no pierdas el tiempo tonto, vamos por Hijikata.

Mientras Kenshin seguía la máquina voladora, Saito y Sanosuke corrieron detrás del Barco que aún no se alejaba mucho del puerto.

Hombre: Señor Serizawa, Battousai nos esta siguiendo.

Serizawa: pobre tonto, ni siquiera con su Hiten Mitsurugi podrá alcanzarnos. Su cuerpo esta todo lastimado, depárenle una ves más y matéenlo.

Los Hombres volvieron a apuntar el Cañón hacía Kenshin que se encontraba corriendo al mismo ritmo que la máquina; mientras corría, el destajador pensaba en como abordar la máquina.

Kenshin (Pensando mientras corría): ¿Cómo voy a elevarme tanto?

Serizawa (Gritando): ¡¡Fuego!!

El cañón se volvió a disparar justo hacía Kenshin, quien volteo hacía arriba justo cuando la bala ya estaba frente a él. Quiso hacerse a un lado, pero parece que la explosión lo alcanzó irremediablemente.

Serizawa (Sonriendo): Listo, con ese tendrás suficiente.

Entonces, cuando todo el humo y llamas de la explosión se disipo, no vio ningún rastro de Kenshin. Serizawa puso una expresión de extrañes, y volteo hacía los lados. Justo a unos metros de donde había caído la bala, se encontraba una figura grande, que se encontraba cubierta con una capa blanca. Kenshin abrió los ojos, y se dio cuenta de que estaba siendo cargado por un brazo de gran tamaño y musculatura; volteo hacía arriba y vio el rostro de su maestro: Seijuro Hiko.

Kenshin (Sorprendido): ¡¡Maestro!!

Seijuro soltó a Kenshin dejándolo caer al suelo y golpeándose contra el suelo.

Seijuro: Eres un descuidado pupilo tonto, ¿qué hubieras hecho si yo no estuviera aquí para sacarte del alcancé de esa cosa antes de que te volará en pedazos.

Kenshin (Levantándose): Pero Maestro, ¿qué haces aquí?, ¿acaso cambiaste de opinión y decidiste el ayudarme después de todo?

Seijuro: a, algo así... la verdad iba pasando por aquí y no podía pasar por alto todo esto.

Kenshin (Con cara de extrañado): ¡¿Pasabas por aquí?!

Serizawa (Mirando detenidamente a Kenshin y a Su maestro): ¡Ese hombre debe de ser Hiko Seijuro, vaya sorpresa. Disparen un ves más el cañón, con las siguientes heridas el siguiente disparo lo matará.

Kenshin: Maestro, ¿cómo podré subir hacía haya arriba?, ni siquiera con el Estilo Hiten Mitsurugi seré capaz de alcanzar tal altura.

Seijuro: ¿No me digas que aún no has averiguado como?, me das vergüenza, hasta ese jovencito que te admira supo como y tú ni siquiera puedes darte una idea.

Kenshin: ¿Jovencito? (Sorprendido) ¡Yahiko!

El Cañón se disparó un ves más. Kenshin y Seijuro vieron con detenimiento la bala que se les aproximaba hasta que esta chocó y explotó. Serizawa desde arriba, sonría triunfal ante su victoria frente a Battousai.

Hombre (Señalando hacía abajo): señor Serizawa, miré

Serizawa: ¿Qué?

Varios pedazos de madera volaron por los cielos por la explosión, y cada uno parado sobre uno de gran tamaño, se encontraban Kenshin y Seijuro; los pedazos se elevaron a cierta altura, pero aún no alcanzaban al Diewaffe, por lo que los dos dieron un salto apoyándose en el pedazos de madera, elevándose hasta llegar a la máquina, y caer justo en la borda.

Serizawa (Enojado): maldición, lograron subir.

Kenshin se paró derecho y giró sus ojos hacía Serizawa que los miraba con una mirada de enojo. Justo cuando lo vio, el rostro de Kenshin presentó una gran sorpresa; Serizawa notó eso, y al momento su expresión cambió a una sonrisa maliciosa como siempre. La expresión de Kenshin cambió, y puso sus ojos en las manos de Serizawa; con la mano derecha, él le hacía una señal, con los pulgar, índice y anular extendidos y los otros doblados.

Seijuro notó todo esto y se le acercó a Kenshin, quién seguía viendo la extraña seña, para ver que le pasaba.

Seijuro: ¿Qué sucede chico?, ¿acaso conoces a ese sujeto?

Serizawa dejó de hacer la extraña seña, y Kenshin dejó de mirar su manos y posó su mirada justo en su rostro y sin perder la compostura, contesto:

Kenshin: No, jamás lo había visto, sólo me pareció familiar.

Seijuro no estaba muy conforme con esa respuesta, pero decidió no prestar mucha atención a esto y dedicarse a lo importante.

Kenshin: Dime, ¿quién eres tú?, ¿acaso eres uno de los hombres de Hijikata?

Serizawa: creo que eso es casi lógico Battousai Himura, yo soy Serizawa y soy la mano Derecha del Señor Daimyo.

Seijuro: Su máquina voladora es algo impresionante, pero ahora que la veo con detenimiento, la razón por la que se sostiene es por esos dos grandes globos de aire caliente que tienen arriba.

Serizawa: no es aire caliente tonto, el Aire Caliente dura muy poco y no nos serviría para llegar a Tokio, lo que usamos es Hidrógeno, y ese dura más. Esta máquina es solo la primera de muchas, esta es el Arma de las Guerras del Futuro.

Seijuro: he vivido lo suficiente como para saber que no importa que tan poderosas y duraderas armas usen, son los soldados los que le dan su poder, mientras que tu máquina no tiene a un Soldado que le de su poder. Kenshin.

Kenshin: ¿he?

Seijuro: tu arréglatelas para destruir los globos que arriba, yo me encargaré de entretener a los soldados.

Kenshin: sí, pero maestro... tengo mucho cuidado.

Seijuro: ¿por qué debería?

Sin decir nada más, Kenshin comenzó a moverse por el Barco y encontrando como subir. Varios soldados quisieron ir tras él, pero Seijuro se puso en su camino. 

Mientras tanto, en el Barco de Hijikata, Hijikata y Hayai ya habían notado la presencia de Kenshin y Seijuro abordó del Diewaffe.

Hayai (Sorprendida): no puedo creerlo, lograron abordar.

Kaoru: te lo dije.

Hijikata: despreocúpate por eso Hayai, tenemos visitas.

Hayai: ¿Qué?

De abajo del agua, surgieron las figuras de Saito y Sanosuke, que de un salto abordaron el Barco.

Kaoru: ¡Sano, Saito!

Sanosuke: Hijikata, venimos por ti miserable.

Saito: Tú solo encárgate de sacar a la chiquilla de aquí, yo me encargó de Hijikata.

Hayai: No lo creo Basuras.

Hayai movió su brazo derecho de izquierda derecha, sacando su cadena con la cuchilla de la manga y dibujando con ella un circulo; la cuchilla casi golpea a Sanosuke y a Saito, pero estos lo esquivaron, Saito agachándose y Sanosuke de Salto; sin embargo, cuando antes de que Sanosuke cayera al suelo, Hayai lo apunto con su mano izquierda y con un movimiento de muñeca, también surgió otra cadena con una cuchilla en la punta, que salió casi como disparada hacía Sano, encajándose en su hombro derecho. Cuando estuvo bien encajada, Hayai jaló la cadena haciendo que Sanosuke descendiera y haciéndolo chocar contra la borda.

Una ves terminado con esto, con otros movimientos de muñeca, las dos cadenas, volvieron a esconderse en sus mangas. Saito mientras tanto, miraba detenidamente cada movimiento sin moverse si quiera.

Saito: Interesante, usas dos cadenas con una cuchilla en la punta con gran agilidad, casi como si fueran parte de tu cuerpo, y lo mejor tienes la habilidad de ocultarlas con gran facilidad, ¿cuál es tu estilo?

Hayai: Mi estilo de Yuzuriha Kugusari y me le enseño mi padre.

Saito (Mientras desenfundaba su espada): En ese caso estoy interesado en ver como funciona tu Yuzuriha  Kugusari (Colocándose en posición del Gatotsu) Contra un Técnica del Estilo Shinsen, considerando que el Propio Hijikata creador del Gatotsu te tiene tanta confianza.

Hayai miró detenidamente la postura del Gatotsu que ella ya había visto antes. Luego, volteo a ver a Hijikata quien la miraba con la expresión fría de siempre, sin perder la compostura. Hayai se giró nuevamente hacía Saito y cruzó sus brazos frente a ella.

Hayai: hazlo ahora.

Sanosuke se levanta con la ayuda de Kaoru, justo para ver escena antes de que comenzarán a atacarse. Saito se abalanzó repentinamente contra Hayai con el impulso del Gatotsu. La Mujer extendió su mano izquierda y derecha hacía los lados, haciendo que de sus mangas surgieran sus cadenas que se aproximaron y rodearon a Saito y sujetando con fuerza su espada y su brazo desviando el ataque y así escapando de su alcancé, y como la espada y el brazo estaban atrapados con la cadena, Saito no fue capaz de dar el otro golpe. Hayai jaló con fuerza sus cadenas lastimando un poco a Saito, sin embargo, esté no perdió la compostura.

Sanosuke: ¡Saito!

Hayai jaló sus cadenas regresándolas a su lugar de origen, escondiéndolas de nuevo bajo sus mangas.

Hayai: he visto y analizado el Gatotsu muchas veces, no hay secretos en tu técnica que yo no conozca...

Varios hombres con trajes de Samuráis y armados con espadas, se abalanzaron contra Seijuro, quien con su espada sin filo logró derrotarlos empujándolos para atrás y sin matarlos. Entonces, volteo al frente y otros hombres ahora lo apuntaban con varios rifles.

Seijuro: ahora me atacan con armas de fuego...

Los hombres dispararon todos juntos contra Seijuro; para esquivarlas, algunas balas las cubrió con su espada, pero luego dio un largo salto al aire y se colocó frente a todos los hombres con rifles, antes de que pudieran cargar.

Seijuro (En el aire): ¡¡Estilo Hiten Mitsurugi... Ryu Tsui Sen!!

Seijuro descendió rápidamente y con un movimiento de su espada de arriba abajo, atacó a todos los hombres; la parte de la cubierta donde se recibió el golpe, quedó destruida levantando polvo y escombros; cuando el polvo se disipo, solo quedo de pie Seijuro, con todos los hombres de Hijikata tirados en el suelo inconscientes.

Seijuro, comenzó a escuchar sonidos cercanos, como de aplausos; se dio media vuelta rápidamente al escuchar los aplausos, y vio a Serizawa parado detrás de él; él había sido el único que había escapado del alcancé del Ryu Tsui Sen.

Serizawa (Aplaudiendo): felicidades Seijuro Hiko (dejando de aplaudir) se ve que es un Maestro del Estilo Hiten Mitsurugi.

Seijuro: no me importa lo que mi tonto pupilo me dijo; dime, ¿quién eres y de donde lo conoces?

Serizawa: ya se lo dije, yo soy Serizawa, y jamás había visto a Battousai Himura antes, sólo he escuchado lo que todos saben y lo que el Señor Daimyo me cuenta.

Seijuro: Veo que no piensas cooperar conmigo; entonces, te derrotaré y así averiguaré quien eres.

Seijuro lo apuntó con su espada con la intención de próximamente atacarlo. Serizawa a su ves extendió su mano derecha hacía el vuelto envuelto que tenía atrás, sujetándolo con la mano derecha, y con la otra quitándole la manta; era un espada, de metal, gruesa y de gran tamaño, con la empuñadora que era de madera, como un palo; era casi idéntica a la espada Zamba.

Seijuro (Sorprendido): ¡Una Zanbatou!

Serizawa: casi, la Zanbatou es más grande, como de unos tres metros, esta mide y pesa la mitad, y además, esta es de doble filo, pero su filo es tan delgado y letal como el de una katana, yo la llamó Kyokyoku

Seijuro: ¿Kyokyoku?, aún así esa cosa no puede ser muy ligera, por lo que tus movimientos debes de ser muy lentos.

Serizawa: si estas tan seguro de eso, ¿por qué no lo intentas?

Sin pensarlo, Seijuro se abalanzó contra él con su espada en alto listo para atacarlo. Hizo un movimiento de arriba abajo para golpearlo directo en la cabeza, pero rápidamente, la gran espada de Serizawa se puso frente su cabeza cubriendo el golpe. Seijuro se sorprendido al ver que Serizawa la movió tan rápido, y es más, lo había hecho con una sola mano, nada más con la mano derecha había levantado su arma y colocarlas frente a él.

Seijuro se alejó de un salto y se puso en posición de defensa para esperar algún otro golpe.

Serizawa (Sonriendo): ¿lo ves?, no importa que tan pesada sea la espada, si uno entrena arduamente durante muchos años en su manejo, sus brazos se vuelven tan fuertes que pueden usarla tan fácil y rápido como su fuera una Espada Normal. Y ahora te mostraré algo que te hará sacar de duda... ¡¡¡Estilo Okaru Sekai Ken... Tenku Maru Mochu!!!

Seijuro (Sorprendido): ¡¡¿Estilo Okaru Sekai Ken?!!

Serizawa tomó fuertemente su arma con la mano derecha y la hizo hacía atrás para agarrar impulso, para luego arrojarla con fuerza hacía el frente; la gran espada salió volando en el aire, dando vueltas de derecha a izquierda, cono un boomerang. La arma se dirigió a gran velocidad contra Seijuro, quien dio un salto para poder esquivar el ataque. Al esquivarlo, el arma chocó justo en el lugar donde estaba parado, volando en pedazos y dejando un gran hoyo en la borda; sin embargo, justo cuando Seijuro iba bajando, la espada regreso a su lugar de origen como un boomerang, golpeando a Seijuro en la pierna derecha cuando estaba bajando, y haciéndole caer al suelo boca arriba. Al parecer no le pegó con el filo, pero el golpe fue fuerte. La espada siguió su camino y regreso de vuelta a la mano derecha de Serizawa.

Kenshin, en otra parte del Diewaffe, Kenshin peleaba contra otros hombres del Grupo de Hijikata que trataban de detenerlo mientras se habría paso; cuando escuchó el ruido de la arma de Serizawa chocar contra la borda, y ver los escombros volar por el aire. Kenshin no podía evitar el estar preocupado por su maestro, pero tenía una misión que cumplir.

Serizawa: esa es mi especialidad con la Kyokyoku, “Tenku Maru Mochu” o “Ataque Aéreo Circular”

Seijuro se puso de pie, aunque parecía que la pierna le dolía, el dolor no le importaba y se puso de pie como si nada.

Serizawa: es resistente, por eso es el Ultimo Maestro del Estilo Hiten Mitsurugi.

Seijuro: la basta de palabras, quiero ver que tan efectiva es tú técnica.

Serizawa sonrió con una expresión de burla, y una ves más hizo su espada hacía atrás para agarrar impulso, y luego la arrojó con fuerza hacía el frente arrojándola por el aire de tal manera de se fuera volando como antes. Seijuro colocó se espada frente a él, sujetando la empuñadora con la mano derecha, y colocando al otra mano detrás de la hoja. Justo cuando la espada de Serizawa chocó contra la de Seijuro, esté puso gran fuerza en sus manos para detener la espada, y logró hacerlo, y con más fuerza, logró empujarla y regresarla en sentido contrario; el arma volvió a atraparla con su mano y recuperar la compostura.

Seijuro (Sonriendo): Como ves, yo también puedo desarrollar una gran fuerza en los brazos y puedo resistir tu ataque.

Serizawa (También sonriendo): Impresionante, pero aún así no creo que tengas la fuerza suficiente para hacerle frente por mucho tiempo a mi Kyokyoku

Seijuro: ¿Acaso es un desafió?

Serizawa: Veamos, ¡¡¡Estilo Okaru Sekai Ken, Tenku Maru Mochu Número Dos!!!

Serizawa agarró impulso una ves más como antes, pero esta ves en lugar de arrojar su arma hacía el frente como las veces anteriores, la arrojó hacía arriba, y el arma se puso dando vueltas sobre Seijuro que la veía sorprendido; entonces por si sola, la arma bajó rápidamente hacía Seijuro, quien se defendió una ves más, colocando su espada sobre él. Sus pies parecía clavarse en el suelo de la borda por la potencia del golpe, pero logró quitárselo de encima golpeando con su puño su espada como lo hizo con la de Fuji, y así, empujo la espada hacía atrás, haciendo que perdiera impulso y cayera al suelo justo entre él y Serizawa.

Serizawa puso una cara de sorprendido ante la movida de Seijuro, quién se giró hacía él con una sonrisa de victoria.

Seijuro: Ahora que no tienes arma estas desprotegido, así que mejor ríndete pues parece que he sido el vencedor de este duelo.

Serizawa:  ¿a sí?, (Sonriendo) todavía esto no acaba...

Serizawa corrió rápidamente directo hacía Seijuro con gran velocidad; en el camino, tomó su espada del palo de metal que parecía la empuñadora con la mano derecha y la sacó del suelo para seguir su camino hacía el espadachín del Estilo Hiten Mitsurugi. Seijuro posó su espada frente a él para defenderse del golpe de Serizawa con su espada. El Sujeto de la gran espada la usaba como si fuera una Katana, con una sola mano, y la chocaba contra el arma de Seijuro un y otra ves tratando se traspasar su defensa.

Serizawa (Mientras atacaba a Seijuro): No puedes hacer nada, mientras tenga esta gran arma conmigo no podrás contraatacar.

Seijuro (Mientras se defiende): esto no termina.

Después de que Serizawa atacará con un golpe circular, Seijuro dio un largo salto esquivando el golpe y de una marometa colocarse detrás de Serizawa; para cuando esté se dio vuelta, Seijuro ya estaba listo para contraatacar:

Seijuro: ¡¡¡Estilo Hiten Mitsurugi... Kuzu Ryu Sen, Dragón de las Nueve Cabezas!!!

El Maestro Hiten se abalanzó contra su contrincante listo para atacar con su máxima técnica. Sin embargo, Serizawa colocó su espada al frente de él como Seijuro lo había hecho anteriormente, y como es de mayor tamaño que la de Seijuro, logró detener el golpe del Kuzu Ryu Sen, pero no pudo evitar ser empujado hacía atrás por la potencia del Golpe.

Serizawa salió volando, chocando contra la barda de la borda; Seijuro se alejó de él de un salto y se puso una ves más en modo de defensa.

Seijuro (Pensando): ¡Pudo cubrir los Nueve Golpes del Kuzu Ryu Sen!

En la Mente de Seijuro se reproducía en cámara lenta los movimientos de Serizawa, como rápidamente movió su gran arma de tal manera que cubriera los nueve golpes de la Técnica. Serizawa se puso de pie y volteo a verlo con una sonrisa en el rostro.

Serizawa: Tu técnica es algo impresionante, pero no es nada contra mi Okaru Sekai Ken.

Seijuro no contestaba ante las palabras de Serizawa, solo miraba hacía abajo mientras pensaba detenidamente en lo sucedido.

Seijuro (Pensando): ¿Cómo es posible que este sujeto haya superado la Velocidad de Dios?, no es un espadachín ordinario, de donde... ¿de donde Himura conoció a este sujeto?

Hayai Atacaba sucesivamente a Sano y a Saito con sus cadenas; los dos se movían de un lado a otro tratando de esquivar sus ataques.

Sanosuke (Mientras esquivaba las cadenas): demonios, para ser una mujer es muy fuerte, y demasiado persistente.

Saito observaba con detenimiento cada movimiento de las armas de Hayai. La movía una para diferentes lados atacando en varias direcciones.

Saito (Pensando): Mueve las cadenas a su alrededor, y se sirve con ataque, y como son muy largas nos impide en acercarnos; pero... (Gritando) ya sé que hacer...

Sanosuke: ¿Qué?

Saito: Se útil en algo y trata de correr hacía ella y atacarla.

Sanosuke: ¿Qué estas loco?, esas cadenas me rebanaran.

Saito: claro, si tienes miedo será mejor que lo haga yo solo.

Sanosuke (Enojado): ¿Miedo?, yo no dije eso...

Saito se colocó en posición para el Gatotsu y se abalanzó a gran velocidad contra Hayai. Sanosuke no entendía esa movida, la ves anterior cuando lo había intentado Hayai lo había detenido con sus cadenas; al igual que antes, Hayai extendió sus manos a los lados y de sus mangas surgieron sus cadenas que se aproximaron a Saito; fue en ese momento cuando Sanosuke notó algo con el movimiento de Hayai hacía los lados.

Sanosuke (Pensando): Sus brazos están abierto, y esta vulnerable a un golpe, ese debe ser el plan de Saito (Sonriendo) bien.

Las Cadenas de Hayai rodearon a Saito, amarrando su brazo y espada evitando que pudiera atacarla, como la ultima ves.

Saito (Pensando): Hazlo ahora tonto...

Sanosuke (Abalanzándose contra Hayai): bien, ahora es mi turno...

Hayai volteo la vista hacía Sanosuke cuando esté ya estaba muy cerca de ella, y aprovechando rápidamente la distracción, la golpeo con fuerza en el estomago, haciendo que cayera al suelo y soltará las cadenas, para que Saito pudiera liberarse.

Sanosuke: eso te pasa por subestimar al Gran Sanosuke Sagara

Saito (Quitándose las cadenas de encima): No seas tonto, quítate de ahí ahora...

Sanosuke volteo a ver Saito ante su grito y justo cuando volteo, Hayai se puso de pie rápidamente y del cinturón de su traje, sacó un pequeño cuchillo que lo encajó en el brazo izquierdo de Sanosuke, para luego patearlo y tirarlo al suelo.

Hayai: ja, ¿acaso crees que un patético peleador como tu podrá dañarme con sus golpes de niña?

Sanosuke (Levantándose): ¡¿Golpes de Niña?!

Saito: es más resistente de lo que creía.

Hayai: su movida fue interesante, pero conmigo no funcionará, además, yo tengo ventaja, pues ya se los había dicho, sé cual es su punto débil.

Hayai extendió su mano derecha al frente y se cadena se extendió al frente rápidamente, pasando a lado de Sanosuke, a lado de Saito, justo hacía Kaoru.

Sanosuke (Volteando a ver a Kaoru): ¡¡Kaoru, Cuidado!!

Kaoru se movió hacía un lado y la cadena le pasó a pocos centímetros de la espalda. Confiada, se giró hacía Hayai.

Kaoru: deja de subestimarme, yo también soy una peleadora como todos mis compañeros.

Hayai: lo que digas, pero un buen guerrero sabe no dar la espalda.

Kaoru: ¿Qué?

Hayai jaló su cadena con fuerza, haciendo que está se aproximará rápidamente hacía Kaoru por detrás. La cuchilla no la tocó, pero la cadena la golpeo justo en la nuca, haciendo que cayera inconsciente.

Sanosuke: No, Kaoru.

Hayai (Sonriendo): ¡¡¡ahora acabaré de la mujer de Battousai para hacer justicia!!!

Extendió su otra mano hacía la Desmayada Kaoru y su otra arma se abalanzó contra la joven. Sanosuke trató de correr hacía ella y quitarla del camino de la cuchilla, pero su velocidad no basto; parecía que Hayai iba alcanzar a Kaoru. Pero justo antes de que la alcanzará, Saito se colocó frente a ella, y con su espada, desvió el ataque poniéndola a salvo.

Sanosuke (Sorprendido): ¡¿Saito?!

Hijikata (Pensando): ¡Hajime!, ¿acaso protegiste a esa joven?

Saito: antes de que digas algo no quiero que mal interpretes las cosas; la vida de esta niña no me preocupa en lo más mínimo, sin embargo el sentimental de Battousai se sentiría devastado si esta mocosa muere, y en estos momentos no podemos darnos el lujo de que Battousai este destrozado.

Hijikata: ¿En serio?, ¿y para que?, ¿Crees que Battousai es muy importante?

Saito: ¿Qué?

Hijikata: dime, ¿acaso crees que Battousai podrá si quiera salir vivo del Diewaffe?, aunque lo hiciera, ¿acaso no viste nuestro ultimo combate?, no importa lo que haga, Battousai es fuerte, pero nosotros dos estamos en niveles muy distintos.

Saito se le quedó mirando muy detenidamente mientras le decía esas palabras. Su cara mostraba una expresión muy pensativa, como pensando mucho en algo. Mientras hablaban, Hayai regresó una ves más sus cadenas a su mangas con el movimiento de su muñecas.

Hayai: Oye, pon atención...

Saito volteo a verla justo cuando esta movió su mano derecha de arriba abajo atacándolo como si la cadena fuera un látigo; Saito se cubrió con su espada, pero justo después la otra cadena se abalanzó de la misma manera...

Kenshin se deshizo de algunos hombres con rifles que le impedían el paso. Se encontraba sobre el techo de la Sobre el techo de la cabina de Controles y volteo a ver los tanques de Hidrógenos sobre él. Algunos hombres le comenzaron a disparar con metralletas desde abajo, por lo que él se elevó hacía arriba de un salto y alzó su espada al aire...

Kenshin (Elevándose): ¡¡¡Estilo Hiten Mitsurugi... Kuzu Ryu Sen!!!

Kenshin se elevo usando el Dragón de los Nueve Cabezas, pero en lugar de ir al frente, lo hizo hacía arriba. Serizawa y Seijuro notaron esto y voltearon a verlo. Kenshin efectuó el primer golpe sobre uno de los dos tanques, pero su espada pareció rebotar.

Kenshin (Mientras descendía): ¿Qué?

Serizawa (Sonriendo): Buen intento Himura, pero ese Tanque es de gran tamaño y el material del que esta hecho esta diseñado para resistir mucho y ser muy ligero, tu espada no logrará atravesarlo.

Kenshin volvió a caer en el techo de la cabina de controles y justo cuando su pie tocó el suelo (Más bien el techo), fue recibido por varios disparos de los hombres de Hijikata, con rifles y metralletas. Kenshin se movía de un lado a otros esquivando los disparos, sin embargo, uno llegó a tocarlo, desgarrándole el traje.

Kenshin (Pensando): ¡Eso es!

Kenshin dio un salto y cayó una ves más a al borda, frente a los hombres de los Rifles; antes de que le comenzaran a disparar, Kenshin se elevó muy alto de un salto, por lo que los hombres apuntaron sus armas hacía arriba, y le comenzaron a disparar.

Serizawa (Gritando): ¡¡¡No sean tonto, no le disparen a los tanques!!!

Las balas de los rifles y las Metralletas chocaron contra el casco de uno de los tanques de Hidrógeno, por lo que después de recibir varios disparos, esté explotó.

Hijikata y todos los del barco voltearon hacía arriba y vieron la gran explosión provocada. El Diewaffe comenzó a ladearse hacía el lado en el que el tanque había sido destruido haciendo que varios de los que estaban a bordó cayeran al agua. Serizawa se sujeto de la orilla de la borda para no caer. 

El Diewaffe comenzó a descender lentamente hacía un lado, justo hacía el barco donde estaban Hijikata y los otros.

Hijikata: maldición, (Volteando a ver a Hayai) Hayai, evacuen el buque.

Hayai (Mientras regresaba su cadenas debajo de su Mangas): sí, (Gritando) Ya oyeron todos, salgan de este barco ahora.

Saito (Parado sobre la orilla del barco): toma a la chica y vamonos.

Sanosuke tomó a Kaoru, aún inconsciente y junto con Saito, bajaron del barco y nadaron hacía la orilla. Todos los hombres de Hijikata evacuaron el Diewaffe y el Barco, antes de que la Máquina voladora se estallará contra el barco; justo cuando el Diewaffe chocó contra el buque, ambos hicieron una gran explosión que alumbró toda la noche. Las dos estructuras se desaparecieron poco a poco descendiendo en el agua, cubiertos por las llamas.

Las figuras de Saito y de Sanosuke cargando a Kaoru, se hicieron notar saliendo del agua y caminando a la orilla. Sanosuke colocó a Kaoru en el suelo, y luego se sentó unos momentos para descansar. Pero entonces, sintió una presencia cercana. Saito y Sanosuke voltearon hacía el Mar, y entonces, vieron surgir de las aguas la figura de Serizawa con su gran espada en su mano derecha. Su expresión era de enojo, casi odio.

Serizawa: Ustedes, ustedes y Battousai Himura, ¿por qué no se meten en sus propios asuntos?

Sanosuke (Poniéndose de pie): Porque entre nuestros asuntos esta el acabar con sujetos como ustedes.

Saito y Sanosuke se pusieron frente a Kaoru volteando a ver fijamente a Serizawa, quién se puso una cara de gran enojó, e hizo su arma hacía atrás para atacar como antes. Sin embargo, antes de que pudiera atacar, la voz de Hijikata se hizo notar. Hijikata estaba de pie tras Serizawa, acompañado a su izquierda por Hayai.

Hijikata: Basta Serizawa

Serizawa (Volteando hacía atrás): pero, es nuestra oportunidad para acabarlos...

Hijikata: por esta noche ya hemos tenido muchas batallas, batallas que hemos perdido, pero esto no es el fin. Hajime, los esperaré a ustedes y a Battousai en el Castillo de Osaka.

Serizawa bajó su arma y caminó hacía donde estaban Hayai y Hijikata; cuando los tres estaban reunidos, caminaron juntos en dirección a Osaka. Mientras los tres se alejaban, se podían ver a lo lejos como salía el sol frente a ellos, hasta que se perdieron de vista.

Sanosuke volteó hacía todos lados buscando algún rastro de Kenshin, pero no veía nada, sólo la columna de humo de las dos máquinas hundiéndose en el agua.

Sanosuke (Gritando): ¡¡¡Kenshin!!!, ¡¡¡Kenshin!!!

Entonces, otra figura surgió en el agua caminando hacía la orilla. Era Seijuro, cargando en sus hombro a Kenshin, que parecía inconsciente.

Saito: Tú debes ser Seijuro Hiko.

Seijuro (Sonriendo): No sé preocupen por el muchacho, solo esta descansando unos momentos, esta fue una Noche Tormentosa.

Ya todos estaba en una ligera calma. El Sol salía en el horizonte poco a poco, y un nuevo día llegaba para el Japón. Parado a las afueras de Osaka, se encontraba Soujiro, volteando hacía el Este viendo el amanecer muy tranquilo y sonriente.

¿¿¿: Oye, “SS”

Una voz detrás de Soujiro llamó su atención y se dio media vuelta para ver que era. Detrás de él estaba una joven, la misma que había ayudado a Misao y a Yahiko en el Bosque con los Ninjas. Ambos se miraron mutuamente como analizándose las heridas del otro.

Soujiro (Sonriendo): ¡eres tú “KK”!

¿¿¿ (Sonriendo): se ve que tú también tuviste una noche muy movida.

Soujiro: Pues no me puedo quejar, Jajaja

¿¿¿: ¿No piensas quedarte verdad?

Soujiro: no, aún no estoy listo para ver de nuevo al señor Himura, pero me alegra el haberlo ayudado. Ahora tenemos que seguir nuestro camino.

¿¿¿ (Caminando junto con Soujiro): Cielos, ¿Nunca nos podemos quedar en un lugar?

Ambos caminaron juntos hacía el Este, en dirección hacía donde salía el Sol. Pero, un nuevo Día, marca un nuevo Capitulo en esta historia...