[ Fan fiction ]

 

La Saga de Osaka
Capitulo 20: Hijikata Toshozou I Parte

 

Kaoru levantó a Seijuro y paso su brazo derecho por encima de sus hombros para levantarlo. Yahiko se puso a la izquierda del maestro Hiten y tomo su brazo izquierdo haciendo lo mismo que Kaoru. Entre los dos llevaban a Seijuro hacía el interior del castillo, seguidos por detrás por Misao y Megumi.

 

El General Yamagata arriba de su caballo veía como los cinco caminaban hacía el interior de la fortaleza. Un soldado se le acercó al preguntarle algo.

 

Soldado: General, ¿esta bien que permitirles que entren?

 

Yamagata: Déjalo así, es humillante pero esta ya dejo de ser nuestra pelea.

 

En el interior del Castillo, Hijikata seguía parado viendo a la entrada de la habitación, listo para cuando fuera su turno de actuar. Su expresión era fría, seria y muy calmada; se veía que estaba preparado para cualquier cosa que viniera. En eso, se escuchan los pasos veloces de alguien acercándose.

 

Serizawa: Alguien viene...

 

De repente, la figura de Hayai se hace notar entre las sombras. La guerrera entra rápidamente a la habitación, colocándose frente a Hijikata. Los dos, Hijikata y Serizawa, se sorprendieron al ver que su armadura había sido rota. Era obvio, ella había sido derrotada.

 

Hijikata: Hayai...

 

Hayai (Con la mirada baja): Lo siento señor Daimyo, le fallé.

 

Serizawa: Battousai te derrotó, ¿he?, era de esperarse.

 

Hijikata: No te preocupes Hayai.

 

Hayai: Señor Daimyo..

 

Hijikata: Desde un principio supe que mi destino era el de combatir contra Battousai y Hajime. Ahora que me encuentro en la misma situación de hace años en el que ya estoy casi derrotado, prefiero pelear contra ellos que morir frente al ejercito. Pero por nada del mundo pienso ser derrotado.

 

Aoshi: Palabras arrogantes para alguien que ya esta muerto...

 

Lentamente se acercaban los sonidos de unos pasos. Poco a poco el pequeño sonido se hacía más grande. Todos tenían sus ojos puestos en la entrada, esperando a que diera su cara aquel autor de esas pisadas y de esas palabras. De entre las sombras, alumbrándose por la luz del sol que aún entraba por el balcón a sus espaldas, apareció la figura de Aoshi Shinomori, con sus dos espadas enfundadas bajo su brazo izquierdo, su ondulante saco y su mirada fría, al igual que la del hombre que estaba frente a él.

 

Serizawa: ¿Quién es él?

 

Hijikata: Aoshi Shonomori...

 

Serizawa: ¿Shinomori?, ¿El antiguo líder del Oniwabanshu?, ¿el hermano de Hien?...

 

Hayai: El hombre que le salvo la vida al señor Daimyo...

 

Aoshi y Hijikata se vieron el uno al otro con sus propias miradas frías libres de sentimientos. A pesar de conocidos que no se veían desde hace tanto tiempo, sus rostros reflejaban gran frialdad entre ellos.

 

Hijikata: Vaya, nunca pensé que te volvería a ver, y menos en estas circunstancias ¿Así que te uniste a Battousai y a Hajime contra mí?, la verdad nunca lo hubiera adivinado, que pequeño es el mundo.

 

Aoshi: Yo tampoco pensé que utilizarías esta segunda oportunidad que yo y mis hombres te ofrecimos en hacer esto. De haber sabido que crearías tales problemas, hubiera preferido dejarte morir.

 

Hijikata: Me dijiste que hiciera de mi vida lo que yo quisiera, y es exactamente lo que estoy haciendo.

 

Aoshi: Tienes razón, lo hecho, hecho esta. Ya debo olvidar lo que ocurrió en aquel tiempo y simplemente concentrarme en el combate.

 

Hijikata: Que así sea entonces.

 

Aoshi desenfundo sus dos Kodachis rápidamente sosteniéndolas con fuerza. Con la velocidad de un Ninja, Aoshi se abalanzó a pasos veloces contra Hijikata.

 

Aoshi: ¡¡Estilo Nitou Kodachi Ryu... Gokou Ju-ji!!

 

Aoshi comenzó a cruzar sus dos espadas como si fuera unas tijeras, directo al cuello de Hijikata. Sin embargo, antes de que pudiera tocarlo, Hijikata desenfundo una de sus espadas con su mano derecha, colocándola de forma vertical entre las dos Kodachis evitando que estas se cerraran. Luego, rápidamente sacó su otra espada enfundada junto con su funda de su cintura, golpeando a Saito en el estomago con la punta de su funda.

 

Aoshi retrocedió por el golpe de un salto. Al mismo tiempo en que Aoshi recuperaba la compostura, Hijikata saco su otra espada de su funda, tomando sus dos Katanas. Rápidamente se abalanzó hacía Aoshi, listo para atacar.

 

Movió la espada de su mano derecha rápidamente en un movimiento circular y diagonal de izquierda a derecha. Aoshi esquivo el golpe dando un salto hacía arriba. Cuando su contrincante estaba sobre él, Hijikata movió su espada izquierda hacía arriba, directo hacía Aoshi, quien se protegió con sus dos Kodachis, para luego caer de vuelta al suelo.

 

Hijikata no perdió tiempo y comenzó su ataque una ves más, atacando rápidamente con sus dos espadas a Aoshi, quien se defendía a la misma velocidad con sus dos Kodachis.

 

Hayai: Ambos son buenos en la técnica de pelear con dos espadas.

 

Serizawa (Pensando): Sí, pero solo uno puede ganar este combate.

 

Mientras tanto, Kenshin aún seguía inconsciente, acompañado por Sanosuke y Saito. Sanosuke estaba sentado a su lado esperando que despertará, mientras que Saito estaba recargado en la pared a lado de la puerta, fumando su cigarro que ya casi se acaba.

 

Sanosuke: ¿Entonces ese sujeto tiene pensado matar a Hijikata?

 

Saito: ¿Qué?, ¿acaso no entendiste?, es obvio que Shinomori piensa igual que yo, que la única manera de detener a Hijikata es matándolo. Supongo que entendió que Battousai no se atrevería a hacerlo y que de seguro si él estaba presente en el combate impediría a toda costa que cumpla su cometido. Es gracioso, en cierta forma ambos pensamos en lo mismo, sólo que el uso otro método, la verdad es un sujeto astuto.

 

Sanosuke: ¿Pero acaso tendrá el nivel suficiente para acabar con él?

 

Saito: Puede que sí, a simple vista ambos hemos tenido arduas peleas con Battousai y después de su primer encuentro con él y la muerte de su compañeros entreno arduamente. Sin embargo desde el final del encuentro con Shishio, Aoshi dejo las batallas y se dedicó a purificar su mente, por lo cual de seguro debe de estar fuera de forma.

 

Sanosuke: Entonces...

 

Saito: Lo más probable es que se derrotado.

 

Sanosuke: Pero no puede ser, con Kenshin en este estado, ¿acaso no hay nadie más que pueda contra él?

 

Saito dio una ultima inhalada de humo, antes de que se terminará su cigarro. Una ves que esto paso, tiró su cigarro al suelo y luego lo piso para apagarlo. Luego se paro bien y se volteo hacía la puerta.

 

Saito: Sabía muy bien que al final yo sería el único que con la fuerza y la preparación adecuada para hacerlo; Aoshi talvez sea derrotado pero de seguro logrará hacerle por lo menos algo de daño, así él y yo estaremos en condiciones casi iguales.

 

Sanosuke: ¿Acaso aún sigues con la idea de matarlo?

 

Saito: Ya lo dije bien, yo no me trague esas ideas de Battousai sobre el deseo de vivir, yo solo creo en mi ideal el cual lo he seguido siempre; ya sea en la Era Tokugawa y en la Era Meiji, la Maldad debe de ser exterminada.

 

Saito camino hacía al frente saliendo de la habitación, decidido y firme en ir a hacer lo mismo que Aoshi se propuso.

 

Saito: Será mejor que te quedes aquí y cuides de Battousai, así estorbarás menos...

 

Sanosuke no respondió ante el comentario de Saito; solo se le quedó viendo hasta que esté se perdió de vista. Luego se giró hacía Kenshin que aún estaba en el suelo, con los ojos cerrados y completamente inconsciente.

 

En ese mismo instante, el combate entre Hijikata y Aoshi continuaba. Aquellos que ataques que Hijikata así con su espada derecha, Aoshi lo detenía con su Kodachi izquierda; y todos aquellos ataques que Aoshi hacía con su Kodachi derecha, Hijikata los detenía con su espada izquierda.

 

Después de chocar sus dos espadas al mismo tiempo, ambos se alejaron de un salto. Aoshi salto hacía una de las paredes de la habitación y apoyando sus pies en ella, dio un largo salto hacía el frente, directo hacía Hijikata, con sus dos Kodachis al frente. Hijikata detuvo el ataque de Aoshi cruzando sus dos espadas frente, para luego empujarlo con ellas hacía atrás.

 

Hijikata rápidamente se colocó en la posición para el Gatotsu Doble número uno, y se abalanzó contra Aoshi a gran velocidad. Aoshi, por su parte, dio salto más largo que los otros, esquivando el ataque de Aoshi. Cuando Hijikata giró su mirada hacía arriba, Aoshi estaba tocando el techo con sus pies, y una ves más se impulso con ellos hacía abajo a gran velocidad con sus dos espadas al frente. Hijikata una ves más detuvo el ataque colocando sus espadas hacía arriba. Aoshi se impulso hacía atrás de un salto, quedando frente a Hijikata.

 

Aoshi no perdió tiempo y rápidamente continuó con el combate. El ninja se abalanzó rápidamente hacía Hijikata, listo para atacar otra vez. Hijikata dio un salto hacía atrás, directo a la pared que estaba a sus espaldas. Casi imitando los movimiento anteriores de Aoshi, Hijikata colocó sus pies en la pared y se impulso con ellos hacía arriba. Aoshi al ver esto, también se impulso hacía arriba de un salto; ambos combatientes cruzaron sus espadas en el aire, para luego separarse, cada un hacía un lado.

 

Aoshi fue impulsado hacía un lado de la habitación, colocando sus pies sobre la pared una ves más. Hijikata hizo lo mismo en la pared paralela en la que estaba Aoshi, y ambos se impulsaron al frente derecho hacía el contrario. Una ves más, ambos cruzaron sus armas en el aire, antes de que ambos descendieran de pie al suelo.

 

Aoshi: ¿te puedes mover como un Ninja?

 

Hijikata: No me subestimes.

 

Ambos se miraron mutuamente durante largo tiempo, como intercambiando miradas frías. De repente, como si lo hubieran arreglado antes, ambos saltaron al mismo tiempo hacía arriba, y una ves en el aire, comenzaron a atacarse entre sí con sus espadas.

 

Hayai: Parece que este combate se llevará acabo en el aire.

 

Serizawa: Sin embargo, en el Gatotsu hay una técnica antiaérea, más Hijikata hasta ahora no la usado.

 

Aoshi y Hijikata descendieron una ves al suelo, y una ves ahí, se volvieron a abalanzar contra su enemigo. Aoshi atacó con su Kodachi derecha, al igual que Hijikata atacó con su espada derecha. Ambas armas chocaron entre los dos casi sacando chispas. Después de unos segundos, ambos se separaron de un salto hacía atrás.

 

Por unos instantes, ninguno hizo nada, simplemente se quedaron viendo el uno al otro a los ojos. En su rostro se notaba algo de cansancio, más también la determinación de continuar.

 

Hijikata se puso en posición para el Doble Gatotsu Nishiki, colocando su espada izquierda por encima de su cabeza y la espada derecha frente a él en posición vertical.

 

Aoshi (Pensando): ¡Otra variación del Gatotsu!

 

Hijikata se abalanzó contra el Ninja con su Técnica. En primer paso, movió su espada derecha hacía abajo; Aoshi colocó sus Kodachis en cruz arriba de su cabeza, deteniendo el primer ataque de Hijikata e inconscientemente abriendo su defensa hacía el otro ataque del Doble Gatotsu; Hijikata bajo su espada izquierda, encajándola en la pierna derecha de Aoshi. Para cuando el ninja se dio cuenta de que lo habían herido, Hijikata había retrocedido varios metros de él de un largo salto.

 

Hijikata: Mi Gatotsu Doble Shinomori, no te sientas mal, Battousai y también Hajime cayeron en su engaño.

 

Aoshi no dijo nada, simplemente se le quedó mirando por unos instantes. Hijikata se le quedaba viendo esperando a que él diera inicio de nuevo al ataque. Entonces, Aoshi colocó sus dos espadas detrás de él quitándolas dela vista de Hijikata. Rápidamente dio un largo salto hacía arriba en Línea recta.

 

Hijikata: ¿Qué piensas hacer ahora?

 

Una ves en el aire, Aoshi cambió la posición de su Kodachi izquierda, haciendo que su punta apuntará hacía abajo; luego giró el cuerpo hacía abajo, justo hacía Hijikata, y comenzó a girar sobre sus propio eje de derecha a izquierda como si fuera un gran abanico.

 

Serizawa: ¡¿Una nueva técnica acaso?!

 

Rápidamente Hijikata colocó su espada derecha arriba y al frente, justo hacía Aoshi en posición horizontal, justo sobre su espada izquierda que estaba extendida en diagonal con la punta apuntando a Aoshi, que seguía descendiendo rápidamente. Hijikata se impulsó hacía arriba usando la misma técnica de su Gatotsu número tres.

 

Ambos parecieron atravesarse en el aire, y no se logró ver con claridad cual de las técnicas funcionó. Ambos combatientes descendieron al suelo de espaldas al contrario. Aoshi se repente cayó al suelo de rodillas; tenía una herida horizontal a la mitad del pecho y una herida profunda en el costado derecho.

 

Hayai: ¡Bien, el señor Daimyo lo logró!

 

Hijikata: Sí, pero él también me hirió...

 

Hijikata se dio media vuelta hacía Aoshi y sus hombres; en el pecho y el abdomen tenía dos heridas horizontales hechas con espada, aparentemente con movimientos circulares; al parecer la técnica de Aoshi si lo había dañado, pero aún así Hijikata no mostraba algo de cansancio o dolor.

 

Aoshi se puso de pie apoyándose con sus espadas, y rápidamente se giró hacía Hijikata. Ambos se volvieron a abalanzar contra el contrario a toda velocidad  para comenzar una ves a atacarse entre sí con sus dos espadas, aún después de sus heridas.

 

Hayai: Increíble, los dos están como si la pelea apenas acabará de comenzar.

 

Saito: Por supuesto que no...

 

Hayai y Serizawa se giraron hacía la entrada, solo para ver a Saito Hajime parado ahí, sujetando su espada enfundada en su funda con su mano izquierda, y sus ojos puestos en el combate.

 

Saito: Para los ojos de una persona común, Hijikata y Aoshi parecen tener la misma habilidad y fuerza, sin embargo la diferencia más notable es el hecho de que las heridas que recibió Aoshi, esté las sintió más que las heridas que le aplicó a su oponente.

 

Hayai: ¿A que te refieres?

 

Saito: Creí que hablaba claro.

 

Saito volteo a ver fijamente a Aoshi y a Hijikata que chocaban sus espadas entre si lo más rápido posible, moviéndose por toda la habitación con gran agilidad.

 

Saito: Al ver el combate, cualquiera pensaría que tienen la misma velocidad...

 

Serizawa: Pero no es así, la velocidad de Shinomori se a desminuido considerablemente después de esa herida en el costado derecho. Además, desde un principio se me hizo que él no peleaba encaminado para matar a Hijikata.

 

Saito: Eres muy observador, sí, a pesar de que Aoshi tiene la decisión de hacerlo, él abandono su espada después de combatir con Shishio y se propuso a no volver a pelear; por más que lo intente en estos momentos no le será posible matar a alguien, y menos a Hijikata; es obvio que Shinomori perderá este encuentro. Pero tiene mucho potencial y aún esta a tiempo, espero que si sale vivo de este combate, esté le ayude a pensar con claridad las cosas antes de que terminé igual que ese tonto de Battousai.

 

Hayai: Eres un hombre extraño, ¿cómo puedes hablar así de tus compañeros?

 

Saito: Ja, ¿compañeros?, creo que estas confundida; yo no necesito de Battousai o de Shinomori, yo soy un Lobo de Mibou, no me confundas, a diferencia de ellos yo no tengo miedo de matar a basuras inconscientes, yo no soy como ellos. Por tal motivo es lógico que si alguien esta destinado a terminar con Hijikata, ese solo puedo ser yo...

 

Mientras el combate entre Hijikata y Aoshi continuaba, Kenshin estaba comenzando a despertar y levantarse después del golpe que recibió de Aoshi.

 

Sanosuke: Kenshin, me alegra ver que  ya estés bien...

 

Kenshin: Aoshi y Saito fueron a...

 

Sanosuke: Así es, lo dos fueron especialmente a matar a Hijikata.

 

Kenshin (Apoyándose en su funda para levantarse): Debemos darnos prisa...

 

En ese instante, Megumi, Yahiko, Misao, Kaoru y Seijuro, entran a la habitación. Kenshin se giró y se sorprendió mucho al verlo ahí.

 

Kaoru (Al ver todas sus heridas): Kenshin...

 

Kenshin (Sorprendido): ¡¿Qué haces ustedes aquí?!

 

Misao: ¿Qué?, ¿dónde esta el señor Aoshi?

 

Sanosuke: Él y Saito se adelantaron.

 

Megumi: Ken, tus heridas se volvieron a abrir.

 

Sanosuke: Aparte recibiste nuevas en los combates contra Saito y la mujer de las cadenas; en estado no podrás hacer nada contra Hijikata.

 

Kenshin: Pero...

 

Seijuro: Pero todos saben muy bien que aún así no te retirarás ahora. Himura escucha, ese sujeto es muy hábil y tiene gran fuerza, por el lado de la técnica y de la habilidad física, tomando en cuenta también tus heridas, él es superior a ti; sin embargo él es una persona cuyos fantasmas lo atormentas más que a otras personas.

 

Kenshin: Eso lo sé, en el fondo Hijikata no quiere hacer todo esto, pero el se siente obligado a hacerlo tanto por su derrota frente al gobierno como por sus compañeros Shinsen caídos.

 

Seijuro: Aún así, sí quieres convencerlo de que se retiré, primero tendrás que neutralizarlo, y lamentablemente con su técnica del Gatotsu Doble no contamos con el Amakakeru Ryu No Hirameki para esta batalla.

 

Kenshin: No maestro, usted tenía razón. Desde que perdí en aquel encuentro contra Hijikata, yo he analizado a fondo la técnica, y además después de pelear de nuevo con Saito, pude analizar la naturaleza del Gatotsu; en estos momentos creo tener en mente una variación del Amakakeru que me puede ayudar.

 

Yahiko: ¡Una variación del Amakakeru!

 

Seijuro: ¿Una variación?, ¿y crees que si perfeccionamiento ni previo entrenamiento o prueba esa variación funcione?

 

Kenshin: Es arriesgado, por lo que solo la usaré como ultimo recurso. Pero ahora no hay que perder tiempo (dándose vuelta) debemos de continuar...

 

Hijikata y Aoshi continuaban chocando sus espadas a lo largo de la habitación. Aoshi atacó con sus dos espadas al mismo tiempo hacía la izquierda y la derecha de Hijikata, quien cubrió ambos ataques con sus dos espadas colocándolas a los lados; después dio un salto hacía atrás, golpeando con fuerza a Aoshi justo en la barbilla con una patada.

 

El Ninja retrocedió por el golpe, más inmediatamente se preparo para dar el siguiente ataque. Volteo sus dos espadas hacía atrás, y corrió hacía Hijikata.

 

Hayai: ¡La Danza de las Espadas en Seis Movimientos!

 

Aoshi se colocó frente a Hijikata para luego elevarse de un pequeño salto; en el aire, cruzó sus espadas por encima de su cabeza. Una ves desde esa posición, debía ejecutar un ataque al cuelo del adversario, ya sea desde el lado izquierdo o derecho.

 

Serizawa (Pensando): ¿Qué lado será?, ¿Izquierda o Derecha?

 

Aoshi rápidamente movió su mano derecha al frente, atacando con su espada derecha directo al cuello de Hijikata.

 

Saito (Pensando): Fue por la izquierda...

 

Hayai: ¡¡Señor Daimyo...!!

 

La Kodachi de Aoshi se dirigía rápidamente hacía el cuello de Kenshin, y parecía que el primer golpe de su técnica iba ser un éxito. Sin embargo, en menos de un segundo, en un instante, en un solo parpadeo toda la escena cambio drásticamente. Cuando menos lo esperaron los presentes, vieron a Hijikata, parado derecho frente a Aoshi; su brazo izquierdo estaba extendido hacía su izquierda y su espada estaba en posición vertical, deteniendo la Kodachi de Aoshi. Su brazo derecho estaba extendido hacía el frente, y su espada derecha estaba totalmente encajada en el hombro izquierdo de Aoshi evitando que diera un segundo golpe con su Kodachi izquierda.

 

Saito: Lo esperaba, es casi lo mismo que me ocurrió con Shishio, lo subestime demasiado y he ahí las consecuencias.

 

Hijikata: Tus movimientos eran lentos y temerosos Shinomori, ¿acaso no viniste para matarme?, ¿entonces porque lo dudas tanto?, en un combate no hay que dudar, y he aquí las consecuencias de tus actos.

 

Hijikata empujo hacía afuera la Kodachi derecha de Aoshi con su espada izquierda. Luego, el líder Shinsen hizo su espada izquierda hacía atrás para luego moverla a gran velocidad hacía delante de manera circular, haciéndole una gran cortada a Aoshi de manera diagonal, desde su costado derecho hasta su hombro izquierdo.

 

Aoshi quedó al suelo casi inconsciente, y en el camino sus dos espadas cayeron al suelo pues ya no tuvo la fuerza para detenerlas. El cuerpo de Aoshi estaba ahora cubierto por heridas, pero aún así seguí haciendo un esfuerzo por ponerse de pie.

 

Hayai: Que terco es este sujeto.

 

Serizawa: Mejor mátelo ya señor Daimyo, todos los que se le oponen deben morir.

 

Hijikata: ¿Matarlo?

 

Serizawa: ¿Qué sucede?

 

Saito: ¿Acaso tienes miedo de matarlo Hijikata?, todos tenían razón, en estos momentos estas llenos de dudas dentro de ti.

 

Hijikata: ¿Qué dices?

 

Saito (Mientras desenfundaba): En estos momentos estas peleando con pura habilidad y lleno de dudas. Si tu crees que la habilidad compensará tu falta de espíritu cometerás el mismo error que esa mujer de las cadenas (Colocándose en posición para el Gatotsu) y por lógica, de entre todos los que venimos aquí, Battousai esta mal herido y no será capaz de matar a otra persona y Shinomori a fallado; solo quedó yo, yo soy el único que puede acabar con esto, solo un Lobo de Mibou puede matar a otro.

 

Hijikata entendió que aún el combate no había terminado. Se colocó en posición para su Doble Gatotsu número uno. Ambos antiguos Shinsen se miraron el uno al otro sin perder la posición de su técnica. De repente, ambos se abalanzaron contra el otro con el impulso de sus técnicas. Ambos tenían heridas por los combates pasado, pero no importaba. Saito extendió su espada al frente para ejecutar su técnica; Hijikata movió su espada derecha de manera circular hacía la derecha, desviando la espada de Saito hacía ese lado, para luego mover su otra espada al frente para atacar a Saito justo en el hombro derecho. Aún así, Saito movió su espada hacía la derecha para el segundo golpe del Gatotsu; intentando de esquivar el golpe, Hijikata se hizo para atrás, más aún así recibió una cortada en su pecho, completando tres más las que la había hecho Aoshi.

 

Un aves efectuado su primer ataque, los dos se abalanzaron una ves más uno contra el otro con sus espadas el alto. Entonces, justo antes de chocar, Saito atacó con su espada en un ataque de arriba abajo, pero Hijikata se defendió, cruzando sus espadas arriba de su cabeza, para luego empujarlas hacía arriba y así quitándose la espada de Saito. Sin embargo, Saito no desaprovecho el hecho de que Hijikata tenía sus espadas arriba y su guardia abierta para contraatacar; Extendió su pierna izquierda, golpeándolo con fuerza en el estomago y empujándolo para atrás.

 

Una ves que empujo a Hijikata, Saito, movió rápidamente su espada hacía abajo con la idea de golpear a Hijikata, pero esté colocó su espada izquierda sobre él, cubriendo el golpe; sin embargo al mismo tiempo, Saito aproximo su puño derecho hacía Hijikata, golpeándolo con fuerza justo en el rostro y casi haciéndolo caer.

 

Hayai: ¿Qué esta pasando?

 

Serizawa: Es obvio, Saito se dio cuenta de las dudas de Hijikata, lo cual es una debilidad, y a diferencia de Shinomori o de Himura, Saito no tiene miedo o dudas de matar a una persona, se ve que a pesar de que es una persona cercana a él, no teme cumplir su ideal; es una persona interesante.

 

Saito: Ya no te estas enfrentando a Shinomori Hijikata, lograste derrotarlo ya que él estaba con la misma duda que tú, pero yo no, yo tengo mi camino bien claro y al igual que su mente.

 

Hijikata se volvió a ponerse de pie frente a Saito, pero mantuvo la mirada baja por algún tiempo, con sus dos espadas apuntando al suelo.

 

Saito: Ya te diste cuenta según veo, con tu cabeza llena de esos pensamientos, no podrás tocarme otra vez. En nuestro primer encuentro me deje llevar por mis emociones al verte, pero ahora más que nunca estoy decidido.

 

Hijikata (Con la mirada baja): Yo también...

 

Saito: ¿Qué?

 

Hijikata alzó su cabeza lentamente y pareció encajar su mirada en los ojos de Saito. La mirada de Hijikata era diferente a todas, era aún más seria, fría, no revelaba ningún sentimiento o emoción alguna. Saito se sentía extraño al sentir tal mirada, no era la primera ves que la miraba, pero era una mirada más diferente, había puro deseo de matar.

 

Hijikata: ¿Dudas?, ¿miedos?, ¿de que tanto hablas?

 

Saito (Pensando): Una ves más acude a su frialdad para esconder sus sentimientos, lo mismo hacía a cada rato con los demás miembros del Grupo Shinsen.

 

Hijikata: Hajime, fuiste uno de mis guerreros más leales, pero el destino no comete errores. Con dudas o sin ellas yo me he preparado para este momento, y nadie me detendrá. (Colocándose para ejecutar su Doble Gatotsu número uno) Ni siquiera tú, Hajime Saito, antiguo capitán de la Tropa número Tres del Shinsengumi...

 

Hijikata rápidamente se abalanzó hacía Saito, con más rapidez y fuerza. Movió su espada derecha hacía ese lado de manera circular; Saito se movió hacía atrás para esquivar el primer golpe. Luego, Hijikata extendió su espada izquierda al frente, directo hacía el hombro derecho de Saito, sin embargo esté colocó su espada a su derecha, desviando el segundo golpe del Doble Gatotsu.

 

Saito (Mientras cubría el segundo golpe con su espada): ¿Ahora ves que tu doble Gatotsu no es tan peligroso?

 

Hijikata: Eres un estúpido...

 

Repentinamente, la espada derecha de Hijikata que estaba extendida hacía la derecha, se aproximo rápidamente a su lugar de origen. Con el filo de su espada, atacó a Saito justo en su costado izquierdo, mientras que esté tenía su espada del lado derecho; al mismo tiempo, Movió su espada izquierda hacía atrás de su cabeza para luego moverla rápidamente de arriba hacía abajo, haciéndole una herida vertical a Saito justo en su pecho y estomago, más no muy profunda.

 

El Policía logró hacerse para atrás con un salto después del ataque. Estaba impresionado por el cambio que tuvo este combate.

 

Saito (Pensando Sorprendido): ¡Qué velocidad!, no viene ver esos otros ataques, ¿por qué todo cambio tan de repente?

 

Hijikata: ¿Olvidaste acaso que por si solo el Colmillo del Lobo tiene dos golpes?, en el caso del Doble Gatotsu, no hay dos, si no cuatro Golpes.

 

Saito: ¿Cuatro golpes?

 

Hijikata: Así es, es casi imposible que alguien salga ileso de los cuatro ataques, dime, ¿aún crees que mi técnica no es tan peligrosa?

 

¿Qué había pasado?, Saito estaba seguro de ganar este combate, tenía la confianza y la convicción, no estaba lleno de dudas como los demás, sin embargo en estos momentos había sido impresionado por la velocidad de Hijikata...