[
Fan fiction ]
La Saga de Osaka
Capitulo 5: Los Primeros Movimientos del
Shinsengumi
Ya es la noche del día cuando Kenshin y los
demás salieron rumbo a Osaka. Chou, y otros policías, están registrando un
bodega en el puerto, tratando de encontrar las armas que transportaron.
Chou:
¿Encontraron algo?
Policía 1:
nada señor, no hay rastro de ninguna arma, la bodega esta totalmente vacía.
Chou:
Demonios, no pudieron haber hecho invisibles todas esas armas, tienen que estar
en alguna parte.
Policía 1:
Señor, esta es la quinta bodega que registramos, aún no hay rastro.
Chou:
Tenemos que registrar todas las bodegas de la ciudad si es necesario.
En eso, un policía entra corriendo rápidamente
a la bodega, y se acerca Chou.
Policía 2:
Señor Chou, dos hombres del Ejercito Imperial están aquí, y quieren saber si ya
se pueden llevar los dos buques.
Chou:
¿Están seguros que no hay ninguna pista en los barcos?
Policía 2:
No señor, registramos todo el barco, y no hay ninguna pista.
Chou:
Bien, en ese caso, supongo que se los pueden llevar.
El policía salió de la bodega. Afuera, se
encontraban dos hombres con uniformes militares. El policía les dio la
autorización para que se llevaran los buques. Los dos hombres caminaron hacía
los buques, y se prepararon para partir.
Mientras tanto, Kenshin y sus amigos, llegan a
Osaka. Ya era noche, así que se dispusieron a buscar una posada donde dormir, e
ir a buscar a Chou.
Kaoru:
No se preocupen, yo y Yahiko nos encargaremos de buscar una posada.
Misao:
Pero, que no sea muy cara, porque tenemos un presupuesto limitado. Esta bien, yo
iré a ver que puedo investigar con los Oniwabanshu de aquí sobre el Shinsengumi.
Kenshin:
Nosotros (Él, Sanosuke y Aoshi) iremos a buscar a Chou, y ver que podemos
investigar.
Sanosuke:
En realidad no creo que Chou haya descubierto mucho.
Ya lejos de ahí, en Kobe, Hijikata se encuentra
en el puerto, acompañado por Serizawa (El Capitán) y otros hombres, viendo como
los dos buques de Guerra de Osaka llegaban al puerto.
Hijikata:
¿Estas seguro que todo esta bien?
Serizawa:
No se preocupe, la policía de Kobe, cree que la Armada Meiji usará su puerto,
para albergar a los buques robados.
Hijikata:
Quiero que preparen los buques para el ataque.
Serizawa:
Señor Hijikata, nuestros espías nos informaron que la policía esta empezando a
registrar las bodegas de Osaka, en busca de las armas; pero, al no encontrarlas
en la Ciudad, puede que empiecen a buscarlas aquí.
Hijikata:
Por eso tenemos que actuar rápido.
Hijikata subió a un carruaje que lo estaba
esperando, y en cuanto el subió, el carruaje comenzó a caminar. Adentro del
carruaje, había otra persona, vestida completamente de Negro, y se cubría el
rostro.
¿¿¿¿¿a:
Señor Daimyo, Battousai Himura llegó a Osaka.
Hijikata:
Así que después de todo, si aceptó el reto.
¿¿¿¿¿a:
¿Quiere que acabemos con él?
Hijikata:
No por ahora; pero si ves que mete mucho la nariz, ejecútenlo.
La puerta del carruaje se abre, y la figura
negra sale a gran velocidad del vehículo. El extraño hombre, se empezó a mover a
gran velocidad, como un ninja. En el carruaje, Hijikata se concentraba en los
hechos. Presentía que tendría que pelear contra Battousai, personalmente.
En Osaka, Misao termino dando en un oscuro
barrio, llena de casas, que parecían casi abandonadas. Según con al información
que obtuvo, ahí encontraría a los Oniwabanshu de Osaka, pero parecía que nadie
vivía ahí.
Misao (Temblando del Frío):
Cielos, que lugar tan desolado; ¿me abre equivocado de lugar?, creía que aquí
era.
La puerta de un casa se abre, y Misao se da
cuenta, dándose vuelta rápidamente. Miro adentro de la casa: estaba oscura, y no
se veía nada. De entre las sombras, una cadena amarro a Misao por las mano, y la
jaló hacía adentro, sin posibilidad de moverse.
Cuando menos lo pensó, se encontraba tirada en
el piso de la casa; estaba oscuro y no podía ver nada, pero estaba segura de que
la observaban. De repente, varias velas a su alrededor se encendieron,
alumbrando la habitación; vio alrededor a diez personas, hombres y mujer,
vestidos con trajes y armas Ninja.
Misao:
¿Ustedes son los Oniwabanshu de Osaka?
¿¿¿¿¿:
¿Quién quiere saberlo?
Misao volteo hacía atrás, y vio a Hien (Que
trabaja para Hijikata) vestida con un traje de Ninja negro, y su cuerda con una
cuchilla en la punta, amarrada a la cintura. Misao se giró hacía Hien, con
intención de contestar la pregunta.
Misao:
Yo soy Misao Makimachi, líder de los Oniwabanshu de Kyoto.
Hien:
¿En serio?, Yo soy Hien Kagome, líder del grupo Oniwabanshu de Osaka. Creía que
el Señor Aoshi era el líder de los Oniwabanshu de Kyoto.
Misao:
Bueno, lo era, pero lo que pasa es que varios murieron por culpa de un sujeto
loco, y Okina estuvo lastimado y...
Hien:
Que más da, ¿a que has venido?
Misao:
Sí, vine a pedirles información sobre el nuevo
Grupo Shinsen, que esta trabajando en esta ciudad.
Hien se quedó quieta por unos segundo, como
procesando la petición de Misao; después de un rato, se comenzó a reír, al igual
que todos los otros Ninjas. Misao solo miraba alrededor suyo, teniendo un mal
presentimiento. Cuando todos dejaron de reír, Hien se acercó a Misao, y la
sujeto de la cara.
Hien:
Niña tonta, ¿Qué no te das cuenta?
Misao:
¿Cuenta?, ¿de que?
Hien:
Los Oniwabanshu estamos de lado del señor Daimyo, y de su venganza.
Misao:
¡¡¿Qué?!!
Hien empujo a Misao al suelo, y una ves ahí,
otra vez una cadena la sujeto, sin que se pudiera mover. Hien ordeno que la
encarcelaran, y que la registraran para quitarle todas sus armas. Como Ninja que
es, llevaba varias cosas, y todas se las quitaron. Luego, la llevaron a una
clase de calabozo, y la encerraron en un celda.
Misao (Encerrada):
¡Oigan!, ¿qué se creen?, saquéenme de aquí, no saben con quien tratan.
¿¿¿¿¿:
Ya cállate, haces demasiado escándalo.
Un voz familiar llamo la atención de Misao, en
la celda enfrente a la suya. Una ves que vio bien, se dio cuenta que era Saito.
Misao:
¡Es usted!, así que todo el tiempo estuve encerrado aquí.
Saito:
Eres la chica comadreja que siempre anda con Aoshi, ¿qué rayos haces aquí?
Misao:
En primer lugar no soy comadreja, y en segundo, venimos a rescatarlo y a detener
a Shinsengumi.
Saito:
No te atrevas a decir eso; ellos no son el Grupo Shinsen, el Grupo Shinsen murió
en la batalla de Hokkaido hace años; esto no merece llamarse igual.
Misao se quedó callada por unos segundos, hasta
que noto las vendas en las heridas de Saito.
Misao:
¿Quién le hizo eso?, ¿acaso fue Hijikata?
Saito:
¿Cómo?, ¿cómo sabes eso?
Misao:
El señor Aoshi nos hablo al respecto.
Saito:
¿Él también esta en Osaka?, ¿Y Battousai?
Misao:
Así es, todo vinimos. Chou nos informo de todo.
Saito:
Ese tonto no podía cerrar la boca, ¿verdad?
La búsqueda de Chou terminaba mal; ya habían
registrado todas las bodegas de la ciudad, donde podrían estar ocultando las
armas, y nada. Parecía que no estaban en Osaka. En eso, Kenshin, Sanosuke y
Aoshi, llegan al lugar, donde los policías están registrando una bodega.
Sanosuke:
Oye Cabeza de Escoba, parece que hay mucho movimiento aquí.
Chou:
¡Son ustedes! Como ven, hemos estado buscando las armas, pero no ni rastros de
ellas, ni del señor Saito.
Kenshin:
Puede que Hijikata ya las haya sacado de la ciudad.
Aoshi:
Dijiste que habían transportado las armas en dos barcos, ¿dónde están?
Chou:
Ya es muy tarde, el ejercito ya vino y se los llevo.
Un policía se acerca a Chou y le informa que
deacuerdo con un reporte, la Marina Imperial pidió permiso para alojar los
buques en el puerto de Kobe, y que estaban ahí ahora.
Chou:
Eso no tiene sentido, de estar en Kobe, a estar en Osaka, no hay mucha
diferencia; bueno, puede que no hayan tenido suficiente gasolina, pero mejor nos
olvidamos de eso, tenemos que encontrar esas armas.
Sanosuke:
¿Hay algo en que podamos ayuda Cabeza de Escoba?
Chou:
Pueden acompañarme. Pero procuren no molestar.
Chou se aparto de ellos tres, y se acerco a los
policías, indicándoles que irían a la siguiente bodega. A Kenshin no se le
ocurría que hacer ahora; lo mejor sería ir junto con la policía, y esperar lo
que Misao haya encontrado.
En Kobe, vemos a Hijikata, en una bodega, donde
los hombres preparan los rifles, y cargan las metralletas, así como afilar sus
espadas. Parecía que tenían pensado pelear un gran batalla. Hijikata estaba
parado observando y en eso, llega Serizawa.
Serizawa:
Señor Hijikata, los dos Buques ya están listo; tienen la gasolina, los cañones
están cargados, todo esta listo.
Hijikata:
Perfecto, ahora solo tenemos que permanecer inapercibidos, hasta mañana en la
noche. Conoces muy bien el plan, así que hacerlo. Regresaré a Osaka a hablar con
nuestros hombres, regresaré en la mañana para dirigir el bombardeo.
Serizawa:
No se preocupe por nada señor.
Kaoru y Yahiko, consiguieron dos habitaciones
en una posada, para que durmieran los seis. Kaoru le indico a Yahiko que
investigará donde esta la jefatura de policía, y que fuera a buscar a Kenshin,
para decirle que ya tenían donde dormir. Yahiko se fue a investigar, dejando a
Kaoru sola.
Mientras caminaba por el pasillo a su cuarto,
Kaoru paso por un puerta, donde había un grupo de personas, conversando en
susurros. Kaoru no pudo evitar el escuchar la conversación, que se le hizo muy
sospechosa, y con mucha razón. Adentro de la habitación, estaban Makaiju,
acompañado por otros cinco hombres vestidos de Samurai, y la persona vestida de
negro que acompañaba a Hijikata en el carruaje.
Makaiju:
¿Esas son las ordenes?
¿¿¿¿¿a:
¿Hay algo que no hayas entendido?
Makaiju:
No, pero la verdad no entiendo el porque de hacerlo de esa forma.
¿¿¿¿¿a:
Esas son las ordenes, así que no las contradigas.
Makaiju:
Pero, si lo íbamos a hacer de esa forma, ¿por qué llegamos a Osaka?, ¿no hubiera
sido más fácil desembarcar en Kobe.
¿¿¿¿¿a:
Tenemos una invitada.
La presencia de Kaoru afuera de la puerta, no
fue inapercibida por el extraño de traje negro. De su manga derecha, salió un
larga cadena negra, con una cuchilla en la punta, atravesando la puerta, y
encajando la cuchilla, en el hombro izquierdo de Kaoru. Ya encajada bien, el
hombre jaló la cadena, haciendo que tumbará la puerta, y que entrara a la
habitación.
Makaiju:
Una espía, ¿cuánto habrá escuchado?, ¿será de la policía?
¿¿¿¿¿a:
No, es la mujer que acompañaba a Battousai.
Makaiju:
¡¿Qué?!, ¿Battousai esta en Osaka?
El hombre de negro tomó a Kaoru, y la jaló
hacía él, sosteniéndola de su cuello. El hombre la miro fijamente, y se le
ocurrió algo.
¿¿¿¿¿a:
Tú me será muy útil, jovencita.
Kenshin, Sanosuke, Aoshi y Chou, están en la
jefatura de policía, al no encontrar nada en ninguna bodega de la ciudad.
Parecía que las armas ya no estaban en Osaka.
Chou:
Yo me rindo, ya buscamos por todo Osaka, y no hay rastros de estas armas.
Aoshi:
Despreocúpate, en cuanto Misao hable con los Oniwabanshu de Osaka, ellos le
darán la información que necesitamos.
En eso, un policía entra a la oficina,
acompañado por Yahiko, que dijo que venía a ver a Kenshin, y los otros.
Sanosuke:
¡Yahiko!, ¿qué haces aquí?
Yahiko:
Vine a avisarles que ya conseguimos una posada donde dormir; estamos alojados en
la Posada Bujutsu.
Kenshin:
Gracias Yahiko, creo que después de esta noche, tendremos que dormir un poco.
Aoshi:
¿Misao ya se reporto con ustedes?
Yahiko:
No, bueno no sé, no la he visto.
Kenshin:
Es extraño, ¿porqué tardará tanto?, dijo que sería rápido.
Sanosuke:
Yo propongo que vayamos a ver a los Oniwabanshu nosotros mismos ¿Sabes en donde
están Shinomori?
Aoshi:
Sí, Okina me lo dijo.
Kenshin:
En ese caso vayamos a ver.
Los tres salieron a ver si Misao había
descubierto algo. Yahiko decidió regresar a la posada para no dejar sola a Kaoru,
pero ya era tarde.
Saito y Misao seguían atrapados en el calabozo
de los Oniwabanshu. Misao se desesperaba, pues a parte de estar atrapada, estaba
acompañada por Saito, que por más que ella tratará de establecer una
conversación, él simplemente la ignoraba, y el silencio del lugar la estaba
comenzando a volverla loca.
Misao:
Oye, creo que un poco de amabilidad no vendría mal, vamos, di algo, el silencio
es desesperante.
Saito no contesto, simplemente se quedó
sentado, viendo al piso; ni siquiera volteo a verla. Parecía que Saito tenía
mucho en que pensar.
Misao:
Himura me dijo que tú eras miembro de Grupo Shinsen, de seguro estas así, porque
no puedes aceptar que tus compañeros ahora estén en tu contra, pero no puedes
dejar que eso te detenga, tienes que pelear, tú no eres la clase de persona que
ese rinde, ni frente a Usui ni frente a Makoto Shishio, ni siquiera frente a
Battousai.
Saito recordaba todas las peleas que Misao
mencionaba. Las dos peleas que tuvo contra Kenshin, la pelea con Usui, y esa
pelea con Makoto Shishio, la pelea más impresionante y peligrosa que haya
tenido. Aún no puede aceptar el hecho, de que haya podido derrotarlo.
Kenshin, Aoshi y Sanosuke, lograron llegar a
ese vecindario casi en ruinas, donde se encontraba la base de los Oniwabanshu. A
simple vista se veía como un lugar deshabitado, y no se veía nadie. Los tres
tenían los sentidos bien alerta, para lo que se acercará.
Sanosuke:
Aoshi, ¿estás seguro que este es el lugar?
Aoshi:
Si, este debería ser el lugar.
De arriba del techo de una de las casas
abandonadas, una gigantesca cadena con una enorme esfera de metal, se dirigió
para aplastarlos. Los tres lograron hacerse a un lado, antes de que resultaran
heridos. Voltearon al techo de la casa y vieron tres siluetas negras.
Sanosuke:
¡¿Quién esta ahí?
¿¿1:
Son unos tontos aquellos que entran al territorio de los Oniwabanshu.
¿¿2:
Denki, Akai, Gawa…
¿¿1:
Nosotros somos los guardianes que protegen el territorio del Grupo Ninja
Oniwabanshu.
Kenshin:
¡¡Son miembros del Oniwabanshu!!
Los tres ninja bajaron del techo de un salto,
cayendo delante de Kenshin y los otros. Denki, era un hombre muy alto,
musculoso, con una mascara blanca y negra, y un traje de ninja sin mangas, Negro
de una parte, y blanco del otro; llevaba como arma, una gigantesca y larga
cadenas, atada a su cintura de una punta, y en la otra, llevaba una esfera de
metal gigante. Akai, era un hombre de cabello castaño y largo, de una expresión
seria, con un traje de ninja negro, y solo una espada enfundada en su cintura.
El ultimo, Gawa, era un hombre de estatura media, cabello negro, largo amarrado
en una trenza, una cicatriz en el ojo derecho, y llevaba como arma una espada
japonesa, pero más largo de lo común, enfundada en su espada, así como dos
pequeños cuchillos escondidos en cada brazo.
Sanosuke:
¿Qué les pasa?, nosotros no somos enemigos.
Akai:
Todos los que se le oponen a los deseos del Señor Daimyo son nuestros enemigos.
Kenshin:¡Señor
Daimyo!, Aoshi, estos sujetos trabajan para Hijikata.
Aoshi:
Entonces el Oniwabanshu de Osaka esta de lado del Shinsengumi.
Los tres ninjas se abalanzaron contra Kenshin y
los otros. Kenshin se encargo de pelear con Denki, Sanosuke con Akai, y Aoshi
con Gawa. Mientras tanto, un ninja le fue a informar a Hien de lo que pasaba,
mientras ella estaba leyendo una carta.
Ninja:
Jefa, Jefa, Battousai el Destajador vino hacía
acá.
Hien (Leyendo la carta):
Era de esperarse, el señor Daimyo dijo que
pasaría.
Ninja:
Akai y los otros los están enfrentando ahora.
Hien:
Avísame si hay problemas.
El ninja salió de la habitación, y en eso, Hien
se puso de pie, mientras sostenía en sus manos la extraña carta. La veía muy
detenidamente. Por ultimo, la hizo bola, y la tiro al suelo, mientras con una
mirada de enojo, pensaba muy detenidamente.
Hien (Pensando):
Algo no me agrada de todo esto, siento que algo no
esta bien.
Afuera, Kenshin, Sanosuke y Aoshi combatían a
los tres ninjas que no los dejaban pasar. Denki, le daba vueltas a la cadena por
encima de su cabeza, y luego la arrojaba con gran fuerza contra Kenshin. Kenshin
se movía rápidamente hacía los lados, esquivando los ataques del gran ninja. A
pesar de que se veía que la cadena y la bola de metal pesaban mucho, Denki la
sostenía y la arrojaba con una mano.
Akai esquivaba rápidamente los golpes
fulminantes que Sanosuke trataba de acertarle. Akai era demasiado rápido para
poder ser alcanzado por los golpes de Sano. Como ultimo, después de esquivar un
golpe de Sanosuke, Akai lo golpea con su puño derecho, fuertemente en su
estomago haciendo que Sano cayera de rodillas al piso.
Akai:
Es inútil, yo aprendí Kempo directamente del señor Aoshi y del señor Hanya.
Sanosuke:
¿Qué?, ¿Aoshi y Hanya?
Aoshi enfrentaba a Gawa, cubriendo los ataques
de su larga espada con sus dos Kodachis. Su espada era tan larga, que lograba
alcanzarlo aún a largas distancias, por lo que Aoshi no lograba acercarse lo
suficiente para atacarlo.
Gawa:
Jamás pensé que llegaría el día en que tendría que derrotar al gran señor Aoshi
Shinomori.
Aoshi:
Y yo jamás pensé que llegaría el día en que el Oniwabanshu dejará sus
principios, y apoyaran tal masacre; estamos a mano.
En el calabozo, Saito y Misao podían escuchar
el combate que se libraba arriba de ellos en estos momentos.
Misao:
Parece que el Señor Aoshi y los otros vinieron a rescatarnos.
Saito se paro sin decir nada. Misao lo miro con
detenimiento, esperando a ver que pensaba hacer. Saito se colocó en posición
para el Gatotsu sin espada, acertando un golpe, apuntando hacía la puerta.
Rápidamente, acertó el golpe del Gatotsu con su mano a la puerta, haciéndola
volar (Era una celda de madera, como en la que estaba Sanosuke cuando fue
arrestado en Kyoto). Misao se hizo para atrás, para que la puerta de la celda no
la lastimara al chocar con la suya.
Misao:
Oye, ¿si podías hacer eso, porque no lo hiciste en un principio?
Saito:
Cállate, alguien viene.
Un samurai, armado con una Espada japonesa,
entro al calabozo. Al ver que Saito se había liberado, desenfundo su espada y
trato de atacarlo; pero Saito esquivo el ataque, y de un golpe en el estomago,
lo dejo inconsciente. Ya después, tomo la espada de Ninja, y se dirigió a afuera
del calabozo.
Misao:
Oye, ¿no piensas liberarme?
Saito:
¿Porqué?, ¿te ves bien ahí?
Misao:
Óyeme, no me puedes dejar aquí.
Saito dio un suspiro, y regreso. Con la espada
que obtuvo, hizo el Gatotsu, volando la puerta de la celda de Misao en pedazos.
Saito:
Vamos, levántate que tengo prisa.
La bola de metal de Denki se aproximaba a
Kenshin. De un salto, Kenshin logró esquivar el ataque, y ya en el aire, se
acerco a Denki, y usando el Ryu Tsui Sen, le dio un golpe en la cabeza con su
espada.
Denki se tambaleo un poco, y casi se cae. El
impacto de la técnica de Kenshin, rompió la mascara del Ninja, dejando ver su
deforme rostro, como el de Hanya. Una ves que recupero la compostura, Denki tomo
su cadena, y la giro sobre su cabeza listo para atacar. Kenshin corrió
rápidamente hacía él, acertándole en Kuzu Ryu Sen, hizo que se cayera, y que la
esfera de metal le cayera en el estomago.
Akai golpeaba rápidamente a Sanosuke. Sus
golpes eran muy rápidos y fuertes, y hacía que Sanosuke se cayera al piso. Pero
Sano siempre lograba levantarse.
Akai:
Veo que eres resistente, a pesar de recibir mis golpes de Kempo, logras volverte
a mover.
Sanosuke (Arrodillado en el piso):
Aún no has visto nada.
Sanosuke se apuro, y dio un fuerte golpe al
piso, con el Futae No Ki Wami, provocando que la parte donde Akai estaba parado,
se pulverizara, haciendo que perdiera el equilibrio. Una ves que paso esto,
Sanosuke se acerco rápidamente contra él para golpearlo, pero esté se hace a un
lado de un salto, y desenfunda su espada, listo para atacar.
Akai, tomo su espada con su mano derecha, y se
acercó a Sanosuke de un saltó para atacarlo. Pero Sanosuke, utilizando el doble
impacto, hace la espada de Akai polvo, dejando desprotegido, y con un golpe
normal en el rostro, logro derrotarlo.
Ahora, Aoshi tenía problemas con su oponente.
Era un ninja, que conocía su forma de pelear, y que estaba listo para lo que
fuera.
Aoshi (Pensando):
"La espada de Gawa es muy larga, por lo que es alcance de sus golpes es más
amplio; sin embargo, sus movimientos son más lentos que mis Kodachis, por eso he
logrado cubrir los ataques de su espada con facilidad. Pero cubriéndome, no lo
derrotaré."
Gawa:
¿Qué pasa?, ¿ya se canso?
Aoshi no contesto. Solo bajo la mirada unos
momentos, como pensando. Luego, miro fijamente a Gawa, y tiro al suelo la espada
que traía en la mano izquierda, quedándose con la de la derecha. Gawa vio esto
muy sorprendido, y luego comenzó a reír.
Gawa:
Jajaja, ¿Qué significa eso?, ¿quiere decir que se rinde?
Aoshi:
Aún tengo una espada, no lo olvides.
Gawa puso un expresión muy seria, y se preparo
para atacar; pero antes de que pudiera terminar su golpe, Aoshi desapareció,
dejando desconcertado y sorprendido a su contrincante.
Aoshi comenzó a aparecer en varias partes, muy
rápidamente, que Gawa ni siquiera era capaz de notar cuando se movía; era la
Danza de la Espada Giratoria. Como final, ya cuando estaba distraído, acertó
tres golpes giratorios a su brazo derecho, haciendo que soltará la espada, y ya
cuando estaba desarmado, con un patada en la barbilla, Aoshi logro derribarlo.
Kenshin y Sano se acercaron a Aoshi, y vieron
detenidamente a sus contrincantes.
Kenshin:
Aoshi, se supone que los tres cortes de esa técnica se hacían en el pecho y el
estomago, ¿por qué lo aplicaste en el brazo?
Aoshi:
Iba a hacerlo, pero creo que dude.
Kenshin sonrió al escuchar eso; estaba feliz de
ver que Aoshi no volvió a ser el asesino que fue en una ocasión. Pero no sabría
si dudaría así.
¿¿¿¿¿a:
Ya he visto sus habilidades, y he notado que son muy fuertes.
Kenshin, Sano y Aoshi, voltearon hacía arriba
del techo, y vieron parado, al extraño hombre vestido con negro que no dejaba
ver su rostro. Traía cargando con su brazo izquierdo a Kaoru, amarrada de brazos
y piernas, y con un pañuelo en la boca que no la dejaba hablar; en su mano
derecha, tenía una garra de metal, larga, que tenían cerca del rostro de Kaoru,
como listo para lastimarla.
Kenshin notó de inmediato que la mujer que
traía consigo era Kaoru. Al verla, corrió hacía la casa, y de un salto, se subió
al techo, frente al extraño hombre.
Kenshin:
Deja a Kaoru.
¿¿¿¿¿a:
No te acerques Battousai, (Acercando su arma al
rostro de Kaoru) o el bello rostro de tu novia, quedará algo dañado.
Kenshin se quedó ahí sin moverse; no podía
dejar que ese sujeto le hiciera algún daño a Kaoru. Bajo el arma, pero no quitó
los ojos de encima a él.
Saito:
¿Qué clase de cobarde usa a un inofensiva joven como escudo?
¿¿¿¿a:
¿mmm?
La parte del techo donde el extraño hombre
estaba parado, voló en pedazos. Él logró alejarse de un salto, y esquivar la
figura de Saito, que atravesaba el techo, usando el Gatotsu Shanshiki.
¿¿¿¿¿a:
¿Quién eres tú?
Kenshin:
¡Saito!
Saito, se colocó en posición para el Gatotsu
número 2, colocando su espada por encima de su cabeza. Cuando acertó el golpe
hacía abajo, el hombre de negro lo esquivo dando un salto hacía atrás. Golpeando
otra vez usando el Gatotsu Zeroshiki, trato de atacarlo, pero puso a Kaoru
frente a él, para que recibiera el golpe. En el ultimo momento, Saito logró
desviar el ataque para no dañarle.
¿¿¿¿¿a:
Talvez sus habilidades sean buenas, pero esos sentimientos los debilitan;
Battousai, si te pones en nuestro camino, no puedo asegurar que tu amiguita
vivirá.
El secuestrador de Kaoru se fue rápidamente,
saltando de techo en techo, hasta que se le perdió de vista. Kenshin sólo se
pudo quedar parado, viendo como se alejaba sin ir tras de él; no sabía que sería
capaz de hacerle, si notaba que lo seguían.
Kenshin:
¡¡¡KAORU!!!...
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