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[ Fan fiction ]

La Saga de Osaka
Capitulo 6: Primera Cuenta Regresiva; Hay que descubrir los planes de Hijikata

****10:00 AM****

Ya es de mañana. Después del combate que tuvieron Kenshin y lo otros con el Oniwabanshu, fueron a la Posada que Kaoru les había conseguido para descansar. Saito, Aoshi y Kenshin, durmieron en una habitación, mientras Sanosuke, Misao y Yahiko durmieron en la otra.

Cuando Kenshin despertó, Aoshi ya no estaba en su cama, y Saito se encontraba sentado junto la puerta, muy pensativo. En eso, Sanosuke, Misao y Yahiko, entran en la habitación, y se dirigen a donde esta sentado Kenshin.

Misao: Himura, ¿cómo estas?, debes de sentirte muy mal después de perder a Kaoru.

Yahiko: Lo lamento Kenshin, fue mi culpa, de haber estado con ella, esto no hubiera pasado.

Kenshin (Sonriendo): No te preocupes Yahiko. Al parecer quieren a Kaoru como rehén para que no me intrometa, así que dudo que le hagan daño.

Sanosuke volteo a ver a Saito, sentado en la puerta sin hacer ruido. Kenshin les dijo que no había dicho nada desde que llegaron a la Posada, y quien sabe que le estuviera pasando. Misao dijo que talvez le afectaba mucho el estar peleando con sus antiguos compañeros.

Sanosuke camino lentamente hacía él. Cuando se aproximaba, Saito levanto la mirada, para mirarlo a la cara.

Sanosuke: Oye Saito, aunque no lo creas yo sé como te sientes.

Saito: ¿...?

Sanosuke: Sí, como sabes, yo cuando era niño, era parte de la Tropa Sekihoutai, y me dolió mucho cuando todos fueron asesinados, hasta el punto de odiar a todos los realistas. Pero, hace tiempo, un sujeto formó un grupo de ladrones que se hacían pasar por Sekihoutai, ensuciando así el nombre de la tropa. Creo que eso mismo es lo que sientes, al enfrentarte a este nuevo Grupo Shinsen.

Saito: ... Por Dios, ¡Qué Estúpido eres!

Sanosuke se quedó los ojos abiertos al escuchar tal repuesta, mientras Kenshin y los otros se caían de la sorpresa. Luego, Sanosuke se comenzó a enojar, y comenzó a gritarle a Saito.

Sanosuke: ¡¡¿Cómo te atreves?!!, yo queriendo levantarte el animo, y tú me das esa respuesta, es la ultima ves que trato de ser amable contigo...

Saito (Poniéndose de pie): ¿Y quién te pidió que me animaras tonto?, tú te enfrentaste a personas que se hacían pasar por miembros de la Tropa Sekihoutai, yo estoy frente a verdaderos miembros del Grupo Shinsen, no te atrevas a decir que sabes como me siento.

Sanosuke: Y otra cosa, ¿por qué nos hiciste pensar que estabas muerto?, ¿qué clase de cobarde eres?, ¿querías escapar de nuestra pelea?

Saito: Si que eres tonto, yo no tengo porque escapar de un estúpido como tú, y no tengo porque darte explicaciones de lo que hago.

Al verlos pelear, Kenshin comenzó a reírse de felicidad. Misao lo veía muy extrañada por su actitud.

Misao: ¿De que te ríes?, ¿no ves que se están peleando?

Kenshin: Saito comenzó a pelearse con Sano, eso quiere decir que ya esta mejor.

Mientras Sanosuke trataba de ganar la discusión, cosa que no podía, Aoshi entra a la habitación, acompañado con Chou. Cuando Saito ve a Chou, se olvida de Sanosuke, y se aproxima a él.

Chou: me alegra ver que este bien.

Saito: Sí, era imposible que esos sujetos me mantuvieran preso mucho tiempo.

Aoshi: Salí temprano y le indique a Chou donde se encontraba la base de los Oniwabanshu.

Chou: Sí, pero fue inútil, para cuando llegamos ya no había nadie, y no encontramos absolutamente nada.

Saito: Era lógico que se movilizarán, después de todo ya sabíamos donde estaban.

Aoshi: No creo que haya sido por esa razón.

Después de decir esto, Aoshi saco un papel de su abrigo algo dañado, que habían encontrado en el piso de la base. Era la carta que Hien había recibido, y que había tirado al piso.

La carta decía: "Que todos los Oniwabanshu salgan de su base ahora mismo; reportéense en nuestra base en Osaka, y ahí recibirán todas las orden para la noche de mañana."

Aoshi: Sea lo que sea que estén planeando ahora, va a ocurrir esta noche, tendremos que descubrir que es, antes de que lo hagan.

Sanosuke, Kenshin, Aoshi, Saito y Chou, están en la jefatura de policía, viendo detenidamente un mapa de Osaka y sus cercanías, tratando de descifrar cual será su siguiente movida.

Chou: Hay muchos lugares que podrían ser su base.

Saito: ¿Los barcos donde transportaron las armas siguen en el puerto?

Chou: No, resultaron ser en realidad dos buques de Guerra Meijis disfrazados, así que el ejercito ya se los llevo.

Aoshi: ¿Buques de Guerra?, espera, recuerdo que mencionaste que se lo llevaron al Puerto de Kobe.

Saito: ¿A Kobe?, pero si Kobe no esta muy lejos de aquí, ¿no hubiera sido mejor dejarlo aquí?

Kenshin: No, porque si los dejaban aquí, con toda la policía, no podrían prepararlos.

Sanosuke: ¿Prepararlos a que te refieres?

Kenshin: Es simple(Apuntando con su dedo en el mapa) Las armas fueron transportadas en barco a Nagasaki desde Shangai, luego las llevaron en Tierra hasta llegar a Hiroshima, y de ahí, las llevaron en barco hasta Osaka. Y una ves que llegaron, las llevaron en Tierra a Kobe.

Chou: ¿Qué?, ¿entonces las armas están en Kobe?

Aoshi: Es lo más probable. Mientras que la policía las buscaban en Osaka, ellos podían ocultarlas fácilmente en Kobe, para prepararse para esta noche.

Kenshin: Aún hay más. Dudo mucho que teniendo en sus manos dos Buques del Ejercito Imperial, los hayan dejado ir. Mientras la policía estuviera buscando las armas, no podrían preparar los buques para un ataque; pero, si los llevaban a Kobe, ahí podrían moverse con toda libertad.

Saito: Entonces, ¿Qué planean?, de seguro teniendo los buques y las armas en Kobe, sería fácil tomar la Ciudad. Si un grupo de hombres de Hijikata hiciera un motín usando tales armas contra el gobierno de Kobe, y dos Buques bombardeando el puerto, eso sería pan comido.

Aoshi: Pero están olvidando que los Oniwabanshu recibieron ordenes de preparar todo aquí en Osaka; pienso que no solo se limitarán a Kobe, pienso que en Osaka también se dará acabo algo.

Kenshin: Si un movimiento a gran escala en estos dos puertos como el que esta planeando Hijikata se diera, el mismo sentimiento de desconfianza hacía el gobierno que propicio la Restauración, despertará a la gente, y se reiniciaran esos días al final de la Era Tokugawa.

Parecía que por fin habían descifrado el plan de Hijikata: En Kobe usando las armas en la ciudad, y ambos buques en el puerto, se apoderarían de la ciudad, y llamarían automáticamente la atención del gobierno, y mientras tanto, los Oniwabanshu y de seguro otro hombres de Hijikata en Osaka, se encargarían de controlar la policía de esa ciudad. Además, son dos buques, con los disturbios provocados en la ciudad, podrían movilizar uno de los buques a Osaka, y bombardear el puerto. Pero aún quedaban cosas por descifrar, para evitarlo: ¿Dónde estaban reunidos los Oniwabanshu en Osaka?, ¿en que parte de Kobe estarán las armas?, ¿Qué tenían planeado hacer en Osaka?, ¿a dónde ir ahora?, ¿quedarse en Osaka o ir a Kobe?

En el puerto de Kobe, varios hombres vestidos de soldados, preparan los buques, con la excusa de llevarlos al puerto de Tokio. Hijikata se encuentra en el puerto, frente a los dos buques, arriba de un carruaje, cuyas ventanas estaban diseñadas, para no ver hacía dentro pero sí hacía afuera. Se encuentra acompañado por Kaoru, que no esta atada, solo vendada de su hombro izquierdo, donde se hizo la herido la noche anterior.

Hijikata (Asomándose por una ventana): Todo esta saliendo perfectamente, y lo mejor es que todo ocurre frente a los ojos del Gobierno (Volteando a ver a Kaoru) ¿No cree usted señorita Kamiya, que una venganza así es lo más próximo a justo.

Kaoru: Es muy confiado señor Hijikata, ¿qué le hace pensar que no trataré de salir ahora mismo del carruaje y escapar?

Hijikata: Aunque no lo crea, mis hombres están apuntando sus rifles a este carruaje, y dispararan al verla salir.

Kaoru: Los disparos alertarían a la policía, y eso no sería bueno para sus planes.

Hijikata: Señorita Kamiya, mis hombres ya están listos para comenzar, los buques están listos, y mis hombres ya tienen sus armas; tienen ordenes de empezar de inmediato, al escuchar disparos en el puerto. De comenzar ahora mismo, a esta noche, no hay mucha diferencia, de ambas formas, el Gobierno esta de espaldas mirando a Osaka, y solo dará la vuelta, para recibir la espada directo al pecho.

Kaoru dio un corto suspiro, y se movió hacía una ventana, para ver los dos buques en el mar. Se sentía inútil, no podía hacer nada para detenerlo, y no sabía que hacer. Solo podía confiar en Kenshin, y esperar a que él solucionará el problema.

En eso, mientras Kaoru estaba muy pensativa, la puerta del carruaje se abre rápidamente, y en eso, entra el sujeto vestido de negro, que raptó a Kaoru en la noche.

Kaoru: ¿Eres tú?, ¿cómo evitas que la gente te note con ese atuendo?

¿¿¿¿¿a: Me muevo rápido y...

El hombre se quito la parte de su disfraz que le tapaba el rostro, y la especie de gorro que llevaba en la cabeza. Para sorpresa de Kaoru su secuestrador era en realidad, una secuestradora, un mujer de cabello negro y largo, ojos púrpuras, piel blanca muy pálida, y con una sonrisa siniestra en el rostro.

Hayai: Nadie sospecha de una cara bonita.

Hijikata: Ella es Hayai Euu, es una de mis mejores Guerreras.

Hayai (Con expresión sarcastica): ¿Una de las mejores?, creí que era la mejor.

Kaoru: Esa forma de moverte, ¿eres un Oniwabanshu?

Hijikata: Casi, Hayai fue criada desde muy pequeña, en varios estilos de peleas; Kempo, Judo, hasta esgrima y Kendo; y además, sabe varios talentos de Ninja, y es la que controla mis redes de Espías.

Hayai: Como debiste haber visto, (Apuntando con su mano izquierda a Kaoru) tengo muchos trucos guardados bajo la manga.

De la manga de Hayai, salió la misma cadena con la cuchilla que había usado para lastimar a Kaoru la noche anterior. Le paso rozando el rostro del lado derecho, y se encajo en la parte del carruaje detrás de ella. Después de esto, Hayai se comenzó a reír.

Hijikata: Hayai, contrólate, recuerda que no podemos llamar mucho la atención.

Hayai: Sí señor Daimyo.

Con un movimiento de muñeca, jaló la cuerda devuelta a adentro de su manga. Y comenzó a reír silenciosamente.

Kaoru: ¿Porqué todos te dicen Daimyo?, ¿qué no saben que eres Hijikata Toshizou?

Hijikata: Casi todos mis guerreros saben mi identidad, pero la verdad todos prefieren llamarme de esa forma, es como una señal de respeto.

Este sujeto ponían muy nerviosa a Kaoru; nunca sonreía, todo lo que decía lo hacía con una expresión fría, parecía no tener nada de emociones. Era una persona muy extraña, al igual que esa extraña Ninja, Hayai.

Kenshin y los demás, aún siguen en la jefatura de policía; se les acaba el tiempo, y aún no están seguros de que hacer. Chou ya no los acompaña, pues se esta encargando de movilizar a toda la policía en Osaka, para estar alertas de cualquier ataque; Kenshin, Saito, Sanosuke y Aoshi, están en la misma oficina, viendo un mapa de Osaka y otro de Kobe, tratando de descifrar las piezas que faltan.

Kenshin explora con cuidado el mapa con sus ojos, junto con Saito, mientras Sanosuke se encuentra sentado junto la puerta, esperando a que descubran algo. Por su parte, Aoshi inspecciona varios documentos, sentado en el escritorio de la oficina, tratando de descifrar algo.

Una ves que llega a un punto de la ciudad de Osaka, los ojo de Kenshin se abren grande, viendo detenidamente lo que cree es una solución.

Kenshin: Vengan aquí, creo que descifré algo.

Saito: ¿Qué es?

Aoshi y Sanosuke se acercaron a la mesa donde estaba el mapa, y vieron, esperando a que Kenshin les explicará. Cuando llegaron, Kenshin apunto con su dedo, el Castillo de Osaka.

Saito: ¡Es el Castillo de Osaka!

Kenshin: En 1583, el general Toyotomi Hideyoshi, convirtió a Osaka, en la capital de su feudo. Ahí, construyo este castillo para su familia, y desde donde controlaba sus tierras. Pero a principios de 1600, Tokugawa Ieyasu tomo la iniciativa de unificar todos los reinos bajo un solo gobierno. En 1605, las fuerzas Tokugawa atacaron y tomaron el castillo, y con esto, la Dinastía Tokugawa subió al poder.

Saito: Sí, ahora es un lugar histórico. Es el castillo más grande del Japón, y lo rodea una inmensa franja de árboles. Pero, ¿Crees que ahí se encuentren los Oniwabanshu y el Grupo de Hijikata?

Aoshi: Yo pienso que sí; después de todo, Hijikata desea acabar con el gobierno, y restaurar el régimen samurai de los Tokugawa, ¿qué mejor lugar para empezar que el lugar donde todo comenzó. Además, los Oniwabanshu protegíamos el antiguo Castillo de Edo; proteger este otro, es casi lo mismo.

Saito: Sí es así, y el Castillo es resguardado por los Oniwabanshu, el bosque que lo rodea y el propio castillo, debe estar lleno de trampas.

Sanosuke: ¿Trampas?, creo que eso nos complica un poco las cosas. Pero, si ya lo sabemos, ¿por qué no vamos y les damos su merecido.

Saito: ya cállate tonto, no podemos hacer eso.

Sanosuke (Enojado): ¡¿Qué?!

Kenshin: Sano, Saito tiene razón, si vamos ahora, de seguro habrá ninjas por todo el bosque, y dudo mucho que podríamos pasar todas las trampas. Además, si hacemos disturbios en el Castillo, puede que Hijikata adelante sus planes, y empiece a atacar a Kobe antes de lo esperado.

Parecía que habían encontrado la base, pero aún no podían hacer nada. Si atacaban ellos a los Oniwabanshu en Osaka, Hijikata en Kobe, comenzaría el ataque y no podrían detenerlo; pero si no hacían nada, a la noche, ya todo sería tarde. Aún les quedaban unas ocho horas antes de que oscureciera, tenían que pensar en algo.

Mientras tanto, dentro del Castillo de Osaka, los Oniwabanshu vigilaban los alrededores en secreto, mientras otros se preparaban, cargando los rifles y las metralletas, y preparando sus espadas, cuchillos, y demás armas.

Hien, se encuentra en una habitación, viendo como los demás ninja se preparan, y en eso, entra Makaiju, y se pone a su lado.

Makaiju: ¿Qué te pasa Hien?, te notó muy pensativa.

Hien: El plan me parece algo extraño; digo, me parece buena idea, pero creo que hay algo raro en él.

Makaiju: Sí, yo también pensé lo mismo cuando Hayai me lo explico. Pero yo creo que el señor Daimyo sabe que hace.

Hien: ¿Entonces?, ¿Yo guiaré a los Ninja Oniwabanshu y usted a los Samuráis Shinsen?

Makaiju: Creo que así son las ordenes.

Mientras Hien y Makaiju conversaban, un hombre vestido como Samurai con el atuendo del Grupo Shinsen, entra al cuarto, y le entrega a Makaiju una carta, que parecen ser nuevas ordenes. Al momento en que Makaiju deja de leerla, se queda muy sorprendido.

Hien: ¿Qué ocurre?, ¿qué dice?

Makaiju (Leyendo la carta): "a las 8:00 de esta noche, los hombres del Grupo Shinsen en Osaka, atacarán la jefatura de policía, y la destruirán por completo; a esa misma hora, los Oniwabanshu deben.... ¡Prenderle fuego al puerto de Osaka!"

Hien: ¿Prenderle fuego?, ¿qué quiere decir?

Makaiju: Durante la Restauración, los Realistas tenían un plan de incendiar Kyoto. Esa noche, se reunieron en una Posada, y los del Grupo Shinsen, nos encargamos de ejecutarlos a todos; fue el incidente de la Posada de Ikedaya.

Hien: ¿El señor Daimyo trata de repetir el mismo plan que él trato de detener?

Makaiju: Es algo extraño, pero bueno, esas son las ordenes; ¿puedes hacerlo?

Hien: ¿prenderle fuego al puerto?, la mayoría de los edificios son de madera, así que eso no será tan difícil.

La Ciudad esta llena de policías, movilizados por todas partes; aún no saben cual es el plan, pero están listo para lo que sea.

Kenshin camina por la ciudad, y ve a lo lejos los árboles del bosque, y sobresaliendo por encima de ellos, se ve el gran Castillo de Osaka. Kenshin lo veía con detenimiento, y le traía recuerdos, a pesar de que era la primera ves que lo veía.

Sanosuke caminaba solo por la ciudad, viendo sus alrededores mientras pensaba detenidamente en la situación. Veía a su alrededor a los oficiales de policías, protegiendo las áreas que se le dio a vigilar. Sanosuke recordaba el momento en que conoció a Kenshin, la pelea que tuvieron, y como el cambió gravemente su modo de pensar y actuar.

Aoshi y Saito seguían en la jefatura. Después de mucho pensar, parece que por fin se les había ocurrido que hacer.

Aoshi: Misao y yo tenemos varios conocimientos de la forma de pelear de los Oniwabanshu; así que nosotros podríamos entrar al Castillo.

Saito: ¿Crees poder contra todos los que protegen el Castillo?

Aoshi: No te preocupes por eso, yo me las arreglaré. Aunque, aún queda lo de Kobe.

Kenshin: Por eso no hay cuidado.

Kenshin y Sanosuke entraron a la oficina, a tiempo para escuchar la conversación entre Saito y Aoshi.

Kenshin: Sanosuke y yo iremos a Kobe; aunque no sabemos donde estén refugiados los hombres de Hijikata, sabemos que los dos buques en el puerto; si logramos detenerlos antes de que ataquen tendremos una oportunidad.

Sanosuke: Pensamos que eso es mejor que nada, y esperamos que la policía fuera capaz de detener la rebelión en la ciudad.

Saito: será mejor que yo vaya con ustedes; Chou, Shinomori y la policía, serán suficientes para detener sus planes en Osaka, en Kobe necesitarán de más ayuda.

Kenshin, Saito y Sanosuke, estaban listos para partir a Kobe en un carruaje; llegarían ahí en menos de un hora. Después de despedirse de todos sus amigos, subieron al carruaje y se pusieron camino a Kobe.

Sin embargo, las cosas se van a poner más difíciles. Ahora es cuando todo empieza. ¿Podrán detener los planes de Hijikata?, ¿qué secreto hay detrás del plan del Shinsengumi?, ¿qué pasará con Kaoru?...